Costa Rica: escenario natural de rica tradición cultural
La primera vez que viajé a Costa Rica tenía prevista una estancia de una semana y me quedé un mes. Al partir sentí que fue muy poco tiempo. A pesar de ser una nación centroamericana, de solo 51 000 kilómetros cuadrados, me quedé con las ganas de apreciar toda su inmensa riqueza natural.
Hoy, el turismo de naturaleza es una de sus fortalezas. Desde que uno desembarca en el aeropuerto percibe el carácter afable de los “ticos”, sus educados modales y su noble sonrisa.
La variedad de paisaje y microclimas que se pueden disfrutar en un mismo día, hacen de este país un destino paradisíaco. El viajero puede encontrar sol y playa, aventura, naturaleza y cultura. Costa Rica es un país centroamericano de gran potencial turístico, valorado como una de sus principales fuentes de ingreso.
San José
La capital de Costa Rica, San José, se encuentra emplazada en el Valle Central, una extensa planicie custodiada por majestuosos volcanes, verdes cerros y tierras fértiles donde abundan las plantaciones de café.
Entre los sitios más representativos de la ciudad, destaca el Teatro Nacional, inaugurado en 1897, un orgullo de los costarricenses, escenario de los mejores espectáculos de artistas nacionales y extranjeros.
Desde San José se pueden emprender excursiones en distintas direcciones del país, con la garantía de encontrar lugares y gente asombrosa.
Heredia, la provincia más pequeña de Costa Rica, sobresale por su tradición colonial. Entre sus maravillas naturales cuenta con el volcán Barva, un formidable coloso situado en la parte oeste del Parque Nacional Braulio Carrillo, y que se levanta a 2 906 metros sobre el nivel del mar.
Alajuela, fundada en 1782, es una de las provincias más extensas de Costa Rica, y se le conoce como la “Tierra de los Mangos”.
Los visitantes tienen a su disposición dos de los volcanes activos más impresionantes del país: el volcán Arenal, en la ciudad de San Carlos y el Volcán Poás, en la Cordillera Volcánica Central.
Entre otros sitios naturales impresionantes que merece visitarse figura la Catarata de la Paz, una caída de agua de extraordinaria belleza debido al entorno natural.