POR ESA ANIMACIÓN CONTINUA QUE LO DISTINGUE ES EL PARQUE COLÓN DE ESOS LUGARES QUE HACEN SENTIR AL VISITANTE COMO UN DESCUBRIRDOR EN UNA AUTÉNTICA CIUDAD COLONIAL, EL ESCENARIO PERFECTO PARA COMPARTIR CON LOS DOMINICANOS, SIEMPRE GENTE LINDA

Viajar a Santo Domingo es vivir intensamente la historia de nuestros antepasados, nuestra historia. Es llegar al lugar donde se empezó a conformar el continente americano a partir del arribo de Gran Almirante a estas tierras. Como ciudad, fue fundada por Bartolomé Colón, Gobernador de las Tierras de Fronteras, en 1496, con lo cual se situó como el primer asentamiento europeo emplazado en esta parte del planeta. Así nació la actual capital del República Dominicana y la que es tomada como la primera que tuvo España en el Nuevo Mundo.
Por todo lo anterior, y mucho más, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) le otorgó, el 8 de diciembre de 1990, la condición de Patrimonio de la Humanidad a su «Zona Colonial» (como le gusta nombrar los dominicanos al Centro Histórico), edificada en una superficie de 3 km2 por Nicolás de Ovando, en 1502. Se trata de enclave realmente espectacular, poblado de fabulosas y centenarias construcciones, pintorescas calles y magníficas plazas.
Sin dudas, resulta muy placentero pasear al aire libre por esta parte de la ciudad  que marca el mismísimo corazón del Caribe y donde el verde regala un toque muy especial, como se puede admirar en el popular Parque Colón que desde tiempo de la colonia sirvió como sitio de encuentro de la sociedad, que lo elegía invariablemente para realizar sus fiestas. Una costumbre que no se ha perdido a pesar de haber transcurrido más de 500 años, pues esta céntrica plaza se erige aún en la actualidad como el principal centro de actividades de corte cultural de Santo Domingo.
Nacido en medio de las primeras viviendas coloniales que se levantaron en el continente en el siglo XV, data de 1506 la Plaza Mayor de Santo Domingo (hoy Parque Colón), como se le denominó en honor al Comendador Mayor Nicolás de Ovando, a quien se debe el traslado de la urbe a la parte occidental del río Ozama. A este espacio público que sobresale allí donde convergen las calles El Conde y Arzobispo Meriño, también se le conoció como Plaza de la Catedral, por la cercanía la Catedral Primada de América, una de las mayores atracciones de la ciudad, por mantenerse excelentemente conservada a pesar del paso de los siglos.
Con sus pinturas al óleo correspondientes al período colonial, la imponente Catedral llama la atención por las piedras amarillentas que la componen y con las cuales se luce al máximo el estilo gótico, presente en dos de sus tres entradas y en el admirable techo. Se cuenta que para concebir sus sólidas bases se tomaron casi dos décadas, cai nada en comparación con las otras diez que hubo que emplear para que estuvieran listas las capillas.
Es esta una de las obras monumentales que atraen a diario a cientos de turistas y visitantes nacionales hacia el Parque que invita a compartir con amigos, familiares o con tu pareja, porque no escasean por los alrededores agradables establecimientos donde se puede disfrutar de la genial gastrononía dominicana y  beber exóticos tragos.
También resulta un espectáculo apreciar el vuelo de las incansables palomas que revolotean o se posan sobre la famoa estatua del Gran Almirante Cristóbal Colón, que lo muestra con el brazo izquierdo tendido hacia el noroeste, indicando la dirección por donde llegó después de haber atravesado toda la isla que él denominó «La Española».
Esculpida por el francés E. Gilbert, el monumento se inauguró en el año 1887 y la figura del descubridor de estas tierras se fundió en bronce. Sobre el pedestal de mármol se encuentra representada Anacaona, reina de los taínos, primera indígena que aprendió a escribir, pero que sobre todo representa el símbolo del encuentro entre las dos culturas.
Por esa animación continua que lo distingue es el Parque Colón de esos lugares que hacen sentir al visitante como un descubrirdor en una auténtica ciudad colonial, el escenario perfecto para compartir con los dominicanos, siempre gente linda.