- Pura magia.
Desde hace 35 años, los Estudios Siboney de la EGREM se dedican a resguardar una parte muy significativa del rico patrimonio musical cubano
Pura «magia» tienen los Estudios Siboney, de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), en Santiago de Cuba. Es lo que justifica que en tiempos de notables avances tecnológicos, un grande como Eliades Ochoa insista en registrar «a la antigua» sus fabulosas creaciones —al estilo de Un bolero para ti, Grammy Latino 2014—, en aquel sitio que desde hace 35 años se dedica a resguardar una parte muy significativa del riquísimo patrimonio musical cubano.
La idea de crear un proyecto de este corte en la capital del Caribe surgió a mediados de la década del 70, aunque en la edificación de San Félix esquina a San Germán, la cinta se cortara el 5 de julio de 1980, gracias al empeño del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, su principal promotor.
“Hablamos de una fecha realmente significativa en la historia de la grabación en Cuba. Con el nacimiento de esta nueva institución en Santiago de Cuba se estaban reconociendo, en primer lugar, los aportes de esta tierra a la música cubana y universal”, enfatiza Juana de los Cuetos Fonseca, jefa de los Estudios Siboney.
De los fundadores, hoy solo queda Juanita, quien se inició como recepcionista. “Algunos piensan que nuestro primer disco salió en 1980, pero lo cierto es que fue en 1978. Entonces vio la luz una placa que recogía lo más relevante en la música de Santiago. Luego, aquel 5 de julio, se les entregó a quienes nos visitaron un disco de 45 revoluciones por minuto que contenía dos temas firmados por Almeida: La Lupe y A Santiago, interpretados por la Orquesta de Música Moderna de Santiago de Cuba, bajo la dirección musical del maestro Osmundo Calzado”.
La mítica placa A Bayamo en coche, de Adalberto Álvarez con Son 14 y Tiburón Morales resultó la carta de presentación de Siboney, que hoy puede enorgullecerse por el tesauro que resguarda. Y es que aquí se conservan matrices que son la envidia de medio mundo, como recalca Juanita: desde Al bate con Ñico Saquito, la cinta en la que Ñico Saquito se hace acompañar en la guitarra por Eliades Ochoa, lo cual le sirvió como pasaporte a este último para integrarse al Buena Vista Social Club; Los compadres en Siboney, obra póstuma de Los Compadres; y el original del Chan Chan, de Compay Segundo, hasta los discos de Faustino Oramas «El Guayabero» y una joya producida por Enrique Bonne, donde intervienen las congas más emblemáticas de la ciudad.
Mirando sus resultados, la probada calidad de sus obras de arte, a algunos les cuesta todavía creer que los Estudios Siboney no cuenten con tecnología de punta. Y, sin embargo, continúan maravillando con sus grabaciones. ”El secreto está, insiste el productor musical Jorge Luis Pujals, premio Cubadisco 2011, en el elevado nivel profesional que nos distingue. Si a ello le sumas el amor con el que nuestro equipo creativo se entrega y la fabulosa acústica de los estudios, comprenderás enseguida por qué acuden a nosotros importantes clientes de Cuba y del exterior”.
“Aquí trabajamos con el mismo profesionalismo que cuando conseguimos nuestra primera nominación a los Premios Grammy con el CD Alma de Santiago, de la saxofonista canadiense Jane Bunnett, que se realizó con talento de Santiago de Cuba. Son muchos años de experiencia, que se le ha transmitido a nuestros asistentes de grabación, quienes han sido excelentes alumnos.
Lo mejor es que los Estudios Siboney no se detienen. Porque los 500 años de la villa de Santiago de Cuba lo amerita, presentarán tres álbumes para saludar a tan significativa efemérides. Así lo anuncia Irene Ortiz Díaz, su directora, quien añade que esta institución ofrece otros servicios que completan la propuesta cultural de la EGREM. “No únicamente se trata de proponer nuestro producto cultural, sino que también promovemos las presentaciones en vivo de las agrupaciones de nuestra agencia Son de Cuba, en espacios que destacan por su atractiva oferta artística y la calidad de sus servicios.
“En ese caso se encuentran: la Casa de la Trova, el Patio Los dos Abuelos (con su tienda Álbum Kafé y sus peñas de música tradicional), la Claqueta Bar (con una programación destinada a promover la música popular bailable) y la Casa de la Música, la cual reabrirá sus puertas antes de que finalice el año del 500 en una nueva sede en Enramadas y Callejón Cuba.
“De gran impacto cultural ha sido la apertura del Complejo Cultural Ferreiro, que dispone de un restaurante, una tienda Álbum Kafé y presentaciones en su plazoleta, de 6:00 p.m. a 10:00 p.m. Mientras, la EGREM, que se halla en perfeccionamiento empresarial, amplía sus espacios en Santiago de Cuba: la otrora Casa del Queso se convertirá en el Bar Bohemio, dirigido a ese sector de la población que le gusta las descargas acústicas, el cual formará parte del Complejo Casa de la Trova, en tanto el patio de los estudios se ha ambientado para acoger a quienes prefieren registrar sus obras en nuestra institución. Entre todos generan ingresos esenciales para mantener estos centros y, sobre todo, para poder apoyar la actividad cultural, esencial para la espiritualidad de nuestra gente”.