Ars LongaEl alma musical del barroco cubano.
Verlos y escucharlos es dejarse transportar al siglo XVII por su repertorio, voces e instrumentos, incluso por su presencia, gestualidad, desplazamientos y vestuario. Al cabo de diez años de una labor de decantación, de estudios rigurosos y de profundas investigaciones, el grupo Ars Longa, dirigido por Teresa Paz, ocupa un sitial importante en la interpretación de música antigua, desde la Edad Media al barroco. Podría decirse que quienes cultivan tal repertorio constituyen grupos selectos, elegidos por minorías de élite, personas que gustan de contemplar el pasado, siguiendo la corriente de apropiaciones que se complementa con una fuerte vertiente en las artes plásticas que, en Cuba, se ha dado en calificar como postmediavales.
Pero en el caso de esta agrupación ocurre todo lo contrario. Ellos beben de la fuente original, sin llegar a recontextualizaciones que podrían implicar concesiones, vulgarismos o deformaciones de las creaciones originales, lo cual atentaría contra lo genuino de líneas melódicas, células rítmicas y, por ende, sonoridades que podrían adquirir resonancias de artificio.
Ocurre que esta agrupación, de una intensa labor discográfica, en seis discos valorados como joyas del género, y una amplia trayectoria en conciertos y recitales por Francia, Alemania, España, Italia, Colombia y México, ha descubierto la génesis de su arte en la obra de Esteban Salas, compositor por excelencia del barroco cubano. A todo ello han contribuido, decisivamente, las investigaciones realizadas por la musicóloga Myriam Escudero, quien ha devenido la sucesora de estudiosos como Alejo Carpentier y Balaguer, consagrada a la edición de toda la obra del insigne compositor. El CD dedicado a la música de Salas mereció gran premio en el festival Cubadisco 2003, en el cual compitió con todas las manifestaciones, desde expresiones de la llamada música culta, hasta llegar al son, la salsa, el rock y el rap en lo popular. Este es solo un indicio del reconocimiento que le prodigan al grupo los musicólogos, críticos y el público, particularmente juvenil, que los sigue y se ha adueñado del reino de Ars longa, la iglesia de San Francisco de Paula. Pero sus actuaciones no se circunscriben tan solo a su sede, como agrupación perteneciente a la Oficina del Historiador, desde 1995. También brindan conciertos en la Basílica Menor de San Francisco de Asís y, ocasionalmente, en el teatro Amadeo Roldán.
Sus integrantes son egresados del Instituto Superior de Arte y sienten la necesidad de profundizar cada vez más no sólo en el estudio de las partituras recuperadas, sino también en el estudio de los instrumentos característicos del período histórico, al que corresponden las obras que ejecutan y han debido adiestrarse en dichos instrumentos, como acercarse al violín barroco, desde el moderno y al corneto, desde el clarinete, lo cual requiere infinitas horas de estudio y perfeccionamiento. Teresa Paz está consciente de esta realidad, por lo cual tiene el propósito de contribuir a la creación de una academia de música antigua en La Habana Vieja, cuyo antecedente ha podido observarse en los talleres del festival de música antigua, impartidos por músicos cubanos y europeos. La Oficina del Historiador está muy pendiente de la necesidad de Ars Longa de tales instrumentos, y ha adquirido algunos, sumamente costosos. Pero también la agrupación busca la alternativa de crear un taller de luthiería, con el apoyo de la mencionada institución.
Su más reciente producción discográfica Cantus in Honores Beatae Mariae Virginis, relativo al culto a la Virgen María, que abarca siete obras litúrgicas, que transcurren desde el estilo antiguo, alusiones al barroco hispánico hasta llegar al formato de villancicos de exquisita musicalidad, mereció en los últimos tiempos el premio de la crítica especializada, conferido por el diario The Times Today.
Sus conciertos reafirman la validez del nombre escogido por su directora, tomado de una frase de Hipócrates, pues según explica Teresa, decía textualmente: “Ars Longa Vita Brevis, cuya traducción significa el arte es largo, perdura, la vida es breve”. Y Ars Longa, por su respeto a lo que hace, por la seriedad de su labor, porque tienen la medida exacta de lo que requiere la sobriedad de su repertorio, mantendrán su espacio en el gusto del público y ya estén haciendo historia en la cultura cubana.