BerlínSiempre en proceso de cambio
La frase del renombrado historiador Karl Scheffler define a la capital alemana en su faceta más evidente, una ciudad donde lo permanente es su transformación constante, lo que hace de ella una de las más vibrantes, excitantes y coloridas capitales de Europa.
Berlín tiene una vibración propia y dondequiera que se vaya, se puede experimentar la pulsación de su vida en los boulevares, las galerías de arte y los mercados. Una urbe con 300 clubes y 7.000 bares y restaurantes, muchos de los cuales están abiertos las 24 horas. Una ciudad que fascina como metrópoli animada y creativa en el corazón de Europa: Museos de fama mundial y galerías vanguardistas, arrebatadores musicales y populares festivales de cine, estrenos inolvidables y varias funciones en una sola noche – con alrededor de 1.500 eventos diarios, la oferta berlinesa puede satisfacer a todos los públicos.
De la Berlinale a la Opera El inicio de este año 2010 marcó para Berlín una celebración muy especial: La Berlinale, el afamado Festival Internacional de Cine, cumplió 60 años, desde que el 6 de Junio de 1951, apenas unos años después del final de una terrible guerra realizó su primera edición. Desde entonces, miles de estrellas internacionales han destellado con su brillo en la ciudad invernal, en un marco que atrae todos los años más de 20.000 visitantes profesionales, y se ha consolidado entre los grandes eventos mundiales de la industria cinematográfica Pero si bien el festival de cine funciona sólo en una fecha determinada, los teatros brindan una oferta cultural todo el año. Del entretenimiento ligero al clásico, ocho grandes orquestas sinfónicas, incluyendo la famosa Filarmónica de Berlín, y tres afamadas casas de ópera conforman el alma musical de la ciudad. La compañía del Teatro de la Opera Alemana tiene en su repertorio todas las grandes óperas, desde “La Flauta Mágica” a “La Traviata”, del “Anillo del Nibelungo” de Wagner hasta “Intolerancia” de Nono. Una orquesta de primera línea y renombradas estrellas de la lírica mundial aseguran que cada representación sea algo inolvidable. Además, la mayor casa de ópera de Berlín se ufana de su excelente acústica y de que cada asiento tiene una buena visión de la escena. En la renombrada avenida “Bajo los Tilos” se aloja por su parte La Opera Nacional, un edificio clásico que fue originalmente la Casa Real de la Opera creada por Federico II, planeada como parte de un conjunto de edificios históricos conocidos como el Forum Fridericianum. Este teatro ha recibido a una cohorte internacional de afamados directores y tiene un amplio repertorio que va desde obras anteriores a Mozart hasta la opera moderna. No puede olvidarse la Opera Cómica, cuyo director Harry Kupfer ha desarrollado su propio repertorio en la tradición de Felsenstein. La más pequeña de las sedes operáticas de Berlín alberga el teatro de música “realista”, las presentaciones son en alemán, con incursiones en la opereta ligera, que son parte del concepto de su programación.
Brandenburgo en la antigua “Tierra de Nadie.” Se dice que no se ha visitado Berlín si no se han visto la Puerta de Brandenburgo, la torre de televisión de 368 metros de altura en Alexanderplatz y el domo del Reichstag, con su fascinante arquitectura y espléndidas vistas del centro del gobierno y la ciudad. La Puerta de Brandenburgo, junto con la Iglesia Memorial, son los edificios más emblemáticos de la ciudad, y la primera como un recordatorio de la pasada división. Durante muchos años, la Puerta estuvo situada en “tierra de nadie”, cerca del Muro, y fue reabierta el 22 de Diciembre de 1989, cuando fue derribado. En cambio, la Iglesia Memorial al Kaiser Guillermo en la avenida Kurfurstendamm, es una memoria de la paz y la reconciliación, y el símbolo de la determinación de los berlineses a reconstruir su capital en la posguerra. Pero además de estos sitios emblemáticos, existen otras áreas más recientes, como el centro comercial de Postdamer Platz, cuyos edificios ultramodernos albergan numerosas tiendas y centros de diversión en medio de la tumultuosa vida contemporánea. En cambio, el centro Hackesche Hofe es extremadamente popular entre turistas y paseantes, por ser una muestra de esos espacios diseñados a finales del siglo 18 para vivir y trabajar, con sus ocho patios restaurados una mezcla de oficinas, talleres, fábricas y apartamentos.
Berlín Verde Sin embargo, además del pulso y la energía de una gran ciudad moderna, la ciudad también ofrece quietud y paz, con espacios abiertos, bosques y lagos idílicos que permiten conocer un Berlín Verde y son un remanso en medio del dinamismo de la urbe. El mayor parque berlinés, el afamado Tiergarten, es la elección más popular, aún entre los locales, un paraíso natural y lugar de recreación para todos los habitantes, que cada verano se transforma en una gigantesca fiesta de barbacoas. Es igualmente conocido por su “Desfile del Amor.” En el centro está la rotonda de la Gran Estrella, y la Columna de la Victoria, otro de los más conocidos puntos de referencia en la ciudad. Finalmente, dentro del parque también se encuentra el Schloss Bellevue, residencia oficial del presidente de Alemania. Si el Tiergarten simboliza el Berlín Verde, el Jardín Zoológico lo es de la fauna, uno de los mayores del mundo, fundado en 1844 por Alexander Von Humboldt y el experto africano que fue su primer director, Martin Lichtenstein. Con unos 19.000 animales de 1.400 especies, es uno de los mayores del mundo y una de las más importantes atracciones de la ciudad. Para los enamorados, una de las más románticas excursiones puede ser el palacio de Peacock Island, una especie de arcadia Prusiana que revela una de las facetas más encantadoras de Berlín. A la isla sólo puede llegarse en ferry, y sus jardines y parques son verdaderas obras de arte.
Ciudad de Negocios No puede olvidarse la faceta comercial de esta gran ciudad, sobre todo por el Centro de Exposiciones, donde tienen lugar decenas de exhibiciones cada año, que atraen especialistas y público de todo el mundo. Así sucede cada primavera con la ITB, que congrega alrededor de 150 mil visitantes deseosos de conocer los nuevos productos y tendencias de la industria turística mundial, de entre más de 7.000 compañías que incluyen turoperadores, anunciantes, oficinas de turismo, cadenas hoteleras y aerolíneas. El 44% de los asistentes son consumidores directos, lo cual indica que también es un evento popular para el gran público.
La Puerta de Brandenburgo, junto con la Iglesia Memorial, son los edificios más emblemáticos de la ciudad, y la primera como un recordatorio de la pasada división. Durante muchos años, la Puerta estuvo situada en “tierra de nadie”.