Este nuevo despegue es prometedor e impresionante, nos afirma Eric Peyre, delegado de Accor en Cuba, que anunció además el futuro posicionamiento de su marca Sofitel en La Habana y otros polos del país, expresión suprema del lujo para este grupo que no habla de estrellas: para hablar de estrellas están los astrónomos, Accor tiene otros estándares.

Con la llegada de Sofitel, el turista tendrá la exclusiva posibilidad de vivir en Cuba el refinamiento de un país cuya cultura trasciende los más fogosos clichés, así como la joie de vivre francesa, la elegancia, el buen gusto… También en ese sentido Accor marcha a la vanguardia en Cuba, como evidencia su apuesta por la música clásica en la que ha sido su instalación insignia en este país, el Mercure Sevilla de La Habana.

Hotel mestizo por donde lo miren, cuya arquitectura mudéjar se acopla sin traumas a una Habana ecléctica en sus formas y seducciones, el Sevilla acoge en su Restaurante Roof Garden y Patio Sevillano a lo mejor del canto lírico y la música de cámara, porque el buen gusto le importa a este grupo que mira más lejos, y piensa en grande porque puede y sabe hacerlo.  

“Accor se ha agigantado desde la apertura de su primer hotel en 1967. Ya tenemos más de 3 500 hoteles diseminados por 92 países, con más de 450 mil habitaciones. Nadie nos supera en Europa y América Latina, gracias a una cartera única que ofrece desde opciones de lujo hasta económicas”, explicó Eric Peyre a Excelencias.

Atento a las nuevas dinámicas de la vida, el grupo conquistó Internet con el sitio accorhotels.com, que recibe más de 250 millones de visitas al año, y además premió la fidelidad de sus clientes beneficiándolos con los privilegios del LeClub Accorhotels, que en apenas cuatro años superó los 14 millones de miembros. 

Amén de su compromiso con el desarrollo sostenible, definido en su programa Planet 21, Accor insiste en renovarse constantemente para cumplir su máxima de abrir nuevas fronteras en la hospitalidad. De hecho, tienen en proyecto inaugurar  más de 700 nuevos hoteles a nivel global antes de 2016, de ellos 169 en su sólida red latinoamericana. 

Cuba será vital en esa ambiciosa proyección, cimentada en el savoir faire y el prestigio de un grupo que no teme competir porque 45 años de calidad lo avalan. Sébastien Bazin, presidente de Accor, recibió en enero pasado en París al ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, para coordinar esta expansión, que involucrará además a los grupos nacionales Gran Caribe, Gaviota y Cubanacán, agregó Peyre. 

Con la excelencia en la mira, el Pullman Cayo Coco abrirá un sendero que seguirán otros hoteles de esa marca y de Sofitel, cuyo destino es, inevitablemente, revolucionar los cánones de turismo de lujo en Cuba y ratificar a Accor como indiscutible líder de la hotelería mundial.