Pocos músicos jóvenes en la isla se pueden dar el lujo de mantener fiel a un auditorio capaz de llenar cualquier plaza a la que se les convoque, lo mismo en la capital que en cualquier provincia

Desde que se dieron a conocer por toda Cuba con «No juegues con mi soledad», perteneciente a Déjame entrar, su primera producción discográfica, Israel Rojas y Yoel Martínez no han dejado de «invadir» los hogares cubanos.

Se han convertido en ídolos de toda una generación que conoce sus canciones al dedillo y las corea, lo mismo si están incluidas en Arsenal, que en Corazonero o Presagios, el más reciente fonograma, nominado en la categoría de pop-rock en la undécima edición del Festival Internacional Cubadisco 2007, como antes lo estuvieron Déjame entrar y Arsenal.

Ellos han encontrado la clave para interactuar y comunicarse con su público, sin hacer concesiones artísticas. No es garantizar el éxito lo que les preocupa, sino que la gente sueñe, reflexione y viva junto a sus guitarras.Y lo han logrado.

Doce temas firmados por Israel contiene Presagios, que fue presentado en el Complejo Cultural Karl Marx durante un concierto dedicado al Día de los Enamorados y al X Aniversario del Grupo Excelencias. Sin duda, con Presagios estamos en presencia de un álbum arriesgado, pero también mucho más maduro e intimista. Israel evidencia nuevamente en Presagios sus probadas dotes como compositor, regalándonos textos de magnífica factura, que remiten tanto a los ritmos del Caribe que nos une como a esta América Nuestra, y se fusionan armoniosamente con el pop y el rock, para darles un aire más contemporáneo.

El productor de los cuatro discos de Buena Fé, José Manuel García Suárez, anticipaba cuando este último salió al mercado, que Presagios sería un suceso. Tenía razón. Lo constatamos quienes disfrutamos de la actuación de estos muchachos, aplaudidos ya, fuera de nuestras fronteras en México, Reino Unido, España.