La Marca

 

Vauxhall es una antigua marca británica de automóviles, fundada por Alexander Wilson en 1857, para fabricar bombas y motores marinos. Asentada en el barrio londinense de Vauxhall, se inscribió como Vauxhall Iron Works. En 1903 construyó el primer automóvil, creado por Hodges y Chambers. Ese primer año fabricaron 40 ejemplares.

En 1905, se mudaron a Luton y un año después dejaron los trabajos marítimos para fabricar automóviles. Incluso en 1907, se llamaban Vauxhall Motors. Para participar en las carreras del Real Automóvil Club, en 1908 Vauxhall diseñó el Prince Henry. Lo encargaron a L. H.  Pomeroy. Este auto triunfó y fue el único de su clase en cubrir satisfactoriamente las 2000 millas del trial. 

Laurence H. Pomeroy brilló con sus deportivos Prince Henry y a Vauxhall se considera, junto al Austro Daimler de Ferdinand Porsche y al Hispano-Suiza de Marc Birkigt, como los antecesores más directos de los actuales automóviles deportivos. En 1925 General Motors compró Vauxhall y lo dedicó a turismos y camiones.

En 1931, solo la 5ta. parte de su producción eran automóviles. Durante la II Guerra Mundial, fabricó camiones Bedford. De los años 50 a 70, Vauxhall peleó su nicho de mercado con Ford y luego se unió a Opel para fabricar modelos similares. Hoy Vauxhall y Opel, ambas de General Motors, solo se diferencian por el frontal y modelo.

El Logotipo

 

La palabra Vauxhall es la contracción fonética de Fulke´s hall (Castillo de Fulk) y procede del nombre del caballero normando Falkes de Breauté, jefe de los mercenarios del rey Juan I de Inglaterra, a quien le dieron propiedades en la orilla sur del río Támesis. 

La zona se llamó luego Foxhall y con el tiempo, Vauxhall. Como sucedía en la Edad Media, la población rodeó el castillo, londinenses de todo tipo y clase social, que visitaban esa parte del río y sus jardines. En la década de 1740, se construyó el puente de Westminster y toda esa región se benefició. 

El grifo, emblema distintivo del escudo heráldico del barón Falkes de Breauté, es una criatura mitológica, cuya parte superior es un águila de afilado pico y poderosas garras y, la inferior, un león de amarillo pelaje, con musculosas patas y rabo.  Para algunas culturas antiguas, el grifo podía controlar los elementos.    

El origen real del grifo está en los dinosaurios de la familia Ceratopsidae. Una hipótesis plantea que existen restos fósiles encontrados en desiertos de Asia, particularmente en Mongolia. Los esqueletos tienen las características que pudieron dar lugar a interpretar estos como grifos.