Crónica de la muerte anunciada de Pontiac
En la última guerra económica librada por General Motors Corporation (GMC), sufrió grandes e importantes bajas. Marcas con más de un siglo de permanencia en el mercado, dueñas de una incuestionable reputación, desaparecieron. Así murió Pontiac tras 103 años de fabricar autos de módicos precios, duros, potentes y deportivos
En 2010 no habrá nuevos automóviles de la marca Pontiac. El 31 de diciembre de 2009 desaparece oficialmente esta marca del catálogo de vehículos de la compañía General Motors Company (GMC). De esta forma, burocrática e impersonal, se liquidan muchos sueños, proyectos, diseños, prototipos y materiales de una de las primeras compañías que se incorporaron a GMC. La historia de Pontiac comienza en 1893, cuando Edward Murphy funda la Pontiac Buggy Company, una empresa dedicada a la producción de coches de caballos. A medida que los autos se fueron popularizando y se comprendió que la tracción animal tenía sus días contados, Murphy fundó una nueva empresa el 28 de agosto de 1907: la Oakland Motor Car Company. Poco antes, Murphy había conocido al ingeniero Alanson Brush, con quien fabricó un pequeño automóvil de dos cilindros diseñado por el propio Brush. Este carro fue presentado en enero de 1908 y no gozó del favor del público ni del mercado. William Durant, quien trabajaba para formar GMC, adquirió acciones en la Oakland y en 1909, ante la muerte repentina de Murphy, se quedó con toda la compañía. Convertida en División de GMC, se dedicó a la producción de automóviles de cuatro y seis cilindros, así como a los nuevos V8. NACE LA MARCA PONTIAC En 1925, cuando Alfred Glancy asumió la Dirección General de GMC, organizó la compañía para cubrir nichos de mercado antes ajenos. Así, la Oakland Motors se dedicó a fabricar una nueva línea de automóviles, los que llevarían el nombre de Pontiac. El primero de ellos vio la luz en 1926: seis cilindros, barato para competir en el mercado con modelos de cuatro cilindros de otras marcas. Luego versiones deportivas y cabriolet. Desde el principio fue muy rentable, mucho más que los viejos Oakland. De esa manera, en 1932, después de pasar la crisis financiera de 1929, la GMC maniobró y la división Oakland Motors dejó de existir para fundar la Pontiac Motors Company. Fueron autos potentes (se sumaron motores de 8 cilindros) y baratos, con grandes carrocerías (incluida la del modelo “Torpedo”, antes exclusiva de Buick), que se vendían muy bien. Antes de la II Guerra Mundial, los Pontiac disfrutaban de un bien estudiado éxito. Dentro de GMC, era una marca más económica que la Oldsmobile y un tanto más cara que la Chevrolet. Las ventas aumentaban de año en año. Con la entrada de Estados Unidos a la II Guerra Mundial, su industria automotriz se convirtió en bélica. Pontiac fue la última marca que dejó de fabricar automóviles: el 10 de febrero de 1942, salió el último Pontiac Made in USA. MODERNIZACIÓN DE LA MARCA Terminada la Guerra (1945) y vuelta a su origen la industria automotriz, los Pontiac regresaron a las líneas de producción. En 1949, Pontiac remodeló sus autos y retornó al mercado con sus potentes motores y bajos precios. En los inicios de los años 50 la compañía estaba en excelentes condiciones para aumentar la producción, pero un nuevo elemento influía en las ventas: los toques de elegancia y un cierto lujo. Y nada de eso tenía Pontiac. A mediados de esa década (1950-1960), empezó una nueva etapa para Pontiac. Semon Knudsen, como Director General de la marca, y los ingenieros Elliot Estes y John DeLorean, fueron los que se encargaron del cambio. La fórmula aplicada fue: nuevas carrocerías más bajas y más largas, piezas cromadas y un perfil más juvenil. Ya en 1959 se pueden apreciar los primeros cambios. En 1961 se lanza el modelo Tempest, que logró un éxito rotundo y con él, fue Pontiac la tercera marca más vendida ese año en Estados Unidos. Al año siguiente se presentó el modelo Le Mans, su versión más deportiva. Los éxitos se encadenan. Tres años después nace el Pontiac GTO, del cual se calculó vender unas 5 000 unidades, sin embargo, a finales de ese mismo año (1964), ya se habían vendido 32 000. En 1967 sale el Pontiac Firebird, otro triunfo de la marca, En los 70, los “muscle car” (autos medianos con poderosos motores) habían desaparecido bajo la presión de la crisis petrolera que multiplicó las riquezas del Medio Oriente. Definitivamente los “muscle car” dejaron de fabricarse. Sin embargo, Pontiac no hizo caso a los agoreros del mercado y continuó su producción. 1973 fue el segundo mejor año en la historia de Pontiac, se vendieron 854 343 vehículos. También los 80 fueron buenos para Pontiac. En 1984 triunfa el modelo Fiero, un pequeño deportivo de dos puestas con motor mediano y en 1988 la marca alcanza el 3er lugar en la lista de productores de automóviles en EE.UU. Sin embargo, los años 90 pasan sin penas ni glorias para Pontiac. Para saludar al nuevo milenio, todos los modelos fueron reemplazados. Pero ya no fue lo mismo. Un solo éxito se contabiliza en los 2000: el modelo Solstice, un Roadster con motores de 2 y 2.4 litros (la versión GXP alcanza 260 HP), que salió al mercado en 2006. Y fue el último gran logro de la marca: en un programa de televisión se anunció la preventa limitada y recibieron 1000 solicitudes en 41 minutos ¡! Los demás son berlinas y todo-terrenos, sin penas ni glorias. Finalmente, Pontiac se marchará “por la puerta trasera”, sin celebraciones ni fiesta de despedida, después de 103 años fabricando autos. GMC tomó la decisión de liquidar a Pontiac para “asegurar la viabilidad del gigantesco grupo industrial, con la ayuda del Gobierno de EE.UU”. Ni siquiera la prensa fue invitada a presenciar la salida del Pontiac G6 blanco con que cerró su planta de Michigan. Bye bye Pontiac…