EN APENAS DIEZ AÑOS EUROPA RESURGIÓ DE LAS CENIZAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y COMENZÓ A COSECHAR LOS RESULTADOS DE ESFUERZOS ESTOICOS EN LA RECONSTRUCCIÓN. EN EL AUTOMÓVIL ESTE PROCESO SE MATERIALIZÓ EN LA PRODUCCIÓN DE LOS MODELOS PRECISOS EN CADA MOMENTO. POCOS HOY PODRÍAN RECONOCER A UN BMW, VOLVO Ó SAAB DE AQUELLOS DÍAS. EN INGLATERRA LOS FABRICANTES SIGUIERON LAS MISMAS PAUTAS, PERO DISPUSIERON DE MEJORES CONDICIONES AL QUEDAR MENOS DEVASTADOS POR LA GUERRA QUE EL RESTO DEL CONTINENTE.

Así, a principios de los años cincuenta marcas inglesas presentaron capaces y novedosos autos, resaltando los Jaguar con sus cinco victorias en ocho años en la clásica 24 horas de Le Mans. Allí impusieron excelentes autos e hicieron viables los frenos discos.

La historia de este auto evoluciona desde 1948 y el XK 120 un magnífico auto, aparecido con la post guerra. Este solo detalle es de por sí extraordinario. Llama la atención el hecho de que mientras la totalidad de la industria norteamericana, excepto una o dos marcas, repetían sus modelos anteriores al conflicto armado, Jaguar presentara este auto cuyo motor resultó el fabuloso seis cilindros de doble árbol de levas a la cabeza –concepto bien adelantado a la época- responsable principal de las aplastantes victorias de la marca en Le Mans durante la década siguiente. Resultó uno de esos motores para hacer la historia -como el V8 de Ford, el de Chevrolet y luego el Hemi de Chrysler- que rebasó al XK 120 al XK 140 y en el exclusivo XK150S logró resultados no lejanos al muy posterior E-Type. Fue un motor que evolucionó y que en verdad se mantuvo hasta 1986.

A esta brillante motorización Jaguar le brindó una sobresaliente dirección y los excepcionales frenos de discos. Este conjunto redondeó un auto que resultó imbatible en las pistas, un adelanto del concepto que hoy entendemos como super-car performance, y de cara al mercado conquistó a los compradores de ambos lados del Atlántico.

Se produjeron varias versiones entre 1957 y 1961 del Jaguar XK150. La más potente, y más cara ayer y hoy, es el XK 150S de 265 CV con triple carburador y 3.8 litros de desplazamiento. Existen versiones techo duro y roadster de ambas motorizaciones y cada una tiene sus defensores: las de techo duro tienden a ser menos valoradas a pesar de tener una terminación más lujosa y asientos traseros debido al ruido y vibraciones del techo al estar fijado.