Confort de un turismo, versatilidad de un SUV y rigidez de un camión pesado. Interesante mezcla que Renault bautizó bajo el nombre Mascott.

Confort acústico excelente, reducción de las vibraciones en la cabina gracias a la cadena cinemática de nuevos motores, embrague, caja de cambios, puentes e insonorizantes, son algunas de las características que distinguen al Renault Mascott. Para los pasajeros la cabina se muestra amplia en las tres plazas de serie, y a gusto del comprador puede ampliarse a una doble cabina que aumenta la capacidad a siete asientos, siempre con el nivel de confort a la altura de un turismo y una de las mejores ofertas del mercado en cuanto a huecos portaobjetos. En tanto, el paso de las velocidades es un proceso casi “invisible” para el conductor, y sucede lo mismo con la maniobrabilidad. Según afirman los especialistas de Renault, el Mascott tiene uno de los mejores radios de giro que harán las curvas más “rectas”. Y como todo vehículo que se respete, el Mascott ofrece una amplia oferta de equipamiento. Así, al gusto del consumidor se puede optar por instalar el cruise control, navegación, mando de la radio al volante y limpieza automática del parabrisas, por solo citar algunos ejemplos. Su moderno diseño exterior viene acompañado de nuevas prestaciones con el motor DXi3 (euro 4) de última generación. El par y la potencia de este motor son muy competitivos, 130 CV (300 Nm), 150 CV (350 Nm), y permiten un excelente reprise, así como una velocidad media elevada. Por otro lado, la óptima motricidad permite que se emplee en cualquier tipo de terreno. Se puede añadir como opción nada despreciable el sistema ASR y el bloqueo del diferencial en toda la gama. La caja de cambios OD es de 6 velocidades (1ª corta, 6ª larga) para una mejor adaptación a los perfiles de las rutas. Y si a primera vista parece enclenque, es bueno recordar que el Mascott fue concebido como un camión pesado por sus creadores, por lo que incorpora un chasis para uso severo, caja de dirección de camión y eje delantero rígido. Todo esto, con las medidas de seguridad para los pasajeros que Renault siempre pone en sus vehículos, como airbags laterales y para el conductor, cierre de las puertas en marcha, anillos de estiba, y apertura selectiva de las puertas.