La vida está llena de retos y Volkswagen no le rehúye a ninguno, así que el fabricante alemán ha adaptado su pick-up Amarok para dos esfuerzos formidables: funcionar como ambulancia y como carro de búsqueda y rescate.

Quizá no se podía esperar menos de este modelo que lleva dos años seguidos (2010 y 2011) actuando como el vehículo oficial de apoyo en el Rally Dakar, pero lo cierto es que el Amarok —cuyo nombre significa “Lobo” en la lengua Inuit— vuelve a poner de manifiesto su capacidad para enfrentar las más severas condiciones de conducción con suprema confianza. Así pues, la nueva ambulancia no conoce límites, toda vez que posee dos tipos diferentes de tracción disponibles: permanente o conectable con reducción (en ambos casos 4MOTION). Dicho en palabras más breves, se siente en casa en cualquier terreno, pues encima pauta como pocos nuevos estándares en seguridad, confort y ergonomía. Con el área de carga más amplia en su segmento, este todocamino está equipado como las ambulancias KTW, con todo lo necesario: cuatro móviles CB, linternas, botiquín de primeros auxilios con un desfibrilador, binoculares, dos cascos de seguridad, asientos extraíbles de neopreno y un módulo de luz de techo azul con reflector integrado. Dentro de la cabina cuenta con dos plazas para rescatistas, mientras en la parte trasera se encuentran una camilla y otro asiento sólido, con el motor TDI 2.0 de 120 kW / 163 CV en el lateral. De ello se deslinda que el Amarok también puede ser empleado por los bomberos para tareas de búsqueda y salvamento, al estar capacitado para rodar en montañas y zonas costeras, aun estando estas levemente inundadas. En su equipamiento, por demás, no falta la tecnología de vanguardia, por lo que incluye sistema de radio navegación controlado por una pantalla táctil multifunción, bloqueos de diferencial y torno de cable, sin contar las múltiples modificaciones para la protección civil que permite incorporar. No en vano, esta pick-up está lista para asumir cualquier desafío que se le presente.