En nuestro número 24, allá por 2010, reseñamos un ejemplar excepcional del patrimonio rodante cubano: el Studebaker convertible 1950 que usaba el Trío Matamoros, creadores del Son Montuno. Ya para entonces, su conservación comenzaba a superar a sus propietarios.  Descubra qué ha pasado en estos años y cómo su publicación en Excelencias del Motor contribuyó en esta fascinante historia.

El Commander Regal Deluxe perteneció a Miguel Matamoros, como se aprecia del documento expedido por Hacienda, en 1955. Luego lo compra José Baz, español asentado en Cuba, quien lo vende a Eduardo Álvarez.  Hasta aquí llegaba la traza de la historia publicada en 2010.

Por entonces, Lester Alfonso Díaz buscaba comprar un fotingo, como nombramos en Cuba a los autos anteriores a 1930. Un vecino quiso ayudarle y le mostró, impresionado, una “revista de carros buenísima” -cito a Lester- publicada en Cuba, que resultó ser Excelencias del Motor, número 24.

Así supo del Studebaker del Son, pero siguió buscando su fotingo.  Llegó hasta Santa Amalia, un barrio de La Habana, y al indagar, le comentan que allí no hay ninguno, pero está el “carro de Matamoros”.  No se interesa, no le gustan los Studebaker.

El azar, travieso, decidió intervenir.  Su hijo estudiaba guitarra y su profesor, amigo de la familia, vivía en Santa Amalia.  Ese día, pregunta a Lester si había encontrado el fotingo en su barrio y este, abatido, responde que solo había oído “del carro de Matamoros”.  El profesor le contesta: pero ese es mi carro y no lo has visto.

Con el asombro, llega el interés y solo la amistad convence a Eduardo de concretar la venta. Comienza entonces la tarea de renovar el auto, que le tomó cinco años.  Estaba deteriorado, pero todo en su lugar, original. Restaura la carrocería, la vestidura, y comienza a reparar el motor. En ese momento, adquiere un V8 1953 del mismo modelo, pues en 1950 Studebaker no ofrecía esos motores. Lo repara y lo instala, acoplado a la transmisión estándar, guardando el “seis” original reparado.  En el exterior, cambia el color beige de tantos años por el rojo actual y aún busca algunos cintillos y ornamentos del guardabarros trasero, detalles imprescindibles en un auto así.
 
Hoy, el auto se ha recuperado.  Su estado es excelente y pasear en él por La Habana, al ritmo de un Son Montuno de Matamoros, es una experiencia exclusiva.  Por ello, Lester se ha agenciado a Taxis-Cuba logrando ingresos que le permiten mantener, y hasta mejorar, el emblemático auto.  Excelencias se complace del privilegio de ser testigo de esta historia y ver restaurada una importante pieza del patrimonio automovilístico cubano.

The Son Studebaker, Eight Years Later

In our 24th issue, back in 2010, we mentioned an exceptional example of Cuban rolling heritage: the 1950 convertible Studebaker used by the Matamoros Trio, creators of Son Montuno. Preserving this gem was a challenge for its owners at the time. Find out what has happened over these years and the role played by Excelencias del Motor in this fascinating story.

The Commander Regal Deluxe was owned by Miguel Matamoros. It was later bought by Jose Baz, a Cuba-based Spaniard that later sold it to Eduardo Alvarez. This was the story published in 2010. Lester Alfonso Diaz was trying to acquire a “fotingo”. A neighbor wanted to help and showed him a “great car magazine” –quoting Lester- published in Cuba, which turned out to be Excelencias del Motor’s 24th issue. The amazement became interest and only friendship convinced Eduardo to complete the sale. That was the beginning of a car renovation process, which tool five years.