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Esta joya de la ingeniería italiana es la versión descapotable del Lamborghini Huracán LP 610-4 y es el sustituto del Gallardo Spyder. La capota es de lona, mientras que el propulsor es el mismo del Huracán coupé, un V10 de gasolina que entrega 610 CV. La tracción es a las cuatro ruedas y su nombre, como debe saber o imaginarse proviene de los toros, esta vez de uno español que participó en una corrida en Alicante en 1879.

El Huracán Spyder se estira hasta 4.46 m, con un ancho de 1.92 m y una altura de 1.18 m. La única diferencia con el modelo cerrado es que lo sobrepasa en altura 2 cm. El techo móvil de lona tiene accionamiento electrohidráulico y tarda en la operación 17 s, la que se puede realizar con el vehículo en marcha mientras no supere 50 km/h. Como todo convertible que se respeta, está equipado de arcos de seguridad antivuelco, los que están ocultos y se activan automáticamente en caso de accidente.

La motorización tiene la misma estructura y cilindrada del Huracán que vio la luz en 2014, V10 (diez cilindros en V) y un desplazamiento de 5.2 L. Comparte, además, la combinación de inyección de combustible directa e indirecta y el sistema stop&start, para aumentar la eficiencia y reducir el consumo. La novedad está en la función Cylinder on Demand, que desconecta la mitad de los cilindros cuando se circula a poca velocidad a punta de acelerador. Sin embargo, el resultado de la prueba de homologación registró un consumo medio de 12.3 L/100 km, una mejora de solo 0.2 L/100 km con respecto a la versión de 2014.

Transmite a las cuatro ruedas y la transmisión es automática de doble embrague con siete velocidades. En cuanto a las prestaciones, son casi idénticas a la versión coupé, levemente inferiores por razones aerodinámicas. Acelera de 0 a 100 km/h en 3.4 s (coupé a 3.2 s) y alcanza 324 km/h (coupé 325 km/h). El Lamborghini Huracán LP 610-4 Spyder arriba a los 200 km/h desde parado en solo 10.2 s.

Al igual que su hermano, el Huracán LP 610-4, el chasis se fabricó de aluminio en las partes delantera y trasera, mientras que el centro es de fibra de carbono. Por otra parte, la carrocería es de aluminio y el suelo por debajo está completamente carenado con un difusor y un alerón no regulable en la parte trasera. Como en el coupé, presenta un mando de selección en el volante para activar diferentes modos de conducción: Strada, Sport y Corsa; que modifican las respuestas del motor, la transmisión, tracción integral y el sonido del escape.