Ural
Las tropas de infantería se trasladaban fundamentalmente a pie y a caballo; con la evolución del trasporte motorizado hizo pensar a los militares que había un sistema diferente de traslado y comenzaron a desarrollar autos, camiones, tanques y… motos. El tema de las motocicletas en el ejército es un mundo apasionante, incluido los scooter que usaban los paracaidistas y pilotos en aeródromos.
La moto formó parte del transporte de tropas del ejército alemán en los años 30 del siglo XX, era uno de los elementos de la “Guerra Relámpago”. Los soviéticos no tenían una motocicleta de tal calibre en su ejército, capaz de cumplir esas misiones propias, y decidieron copiar la moto de guerra alemana. En ese momento era la BMW R-71. Hay dos historias de cómo se hicieron de la moto para copiarla.
Una dice que el Pacto de no agresión Molotov-Ribbentrop (nombres de los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética y Alemania, respectivamente), le permitió a los rusos adquirir un pequeño lote de motos para “fusilarlas”, pero de ello no existen pruebas. Otra historia cuenta que los soviéticos compraron cinco motos BMW R-71 a través de Suecia, entonces país neutral, y se las llevaron a Moscú a finales de los años 30.
Los soviéticos tenían motos de guerra, la TIZ-AM-600 y la PMZ-A-750, pero no disponían de la cantidad ni mucho menos la calidad y eficacia que se requerían en los combates modernos, eran muy pesadas y poco potentes, lo cual se demostró en la guerra soviético-finlandesa, a finales de los años 30. Con ingeniería inversa copiaron la BMW R-71 alemana y construyeron la M-72 soviética, en 1941.
Se montaron tres plantas para fabricarlas, una en Leningrado (hoy San Petersburgo) otra en Moscú y una tercera en Kharkov. Pronto fue necesario alejar las fábricas principales de la frontera occidental por temor a los bombardeos alemanes y la de motocicletas fue a parar a Irbit, pueblito situado en la profundidad de la estepa siberiana, al otro lado de la cordillera que forman los montes Urales.
Una vieja factoría de cerveza sirvió de base para instalar la nueva fábrica de motos M-72, que con el tiempo tomaría el nombre de las montañas aledañas. De las cinco motos adquiridas, cuatro fueron desarmadas y enviadas en un vagón de ferrocarril a Irbit, la quinta viajó encima del vagón, en el techo, completamente armada y funcionando. Así empezaron a salir las Ural rumbo al frente de guerra.
Los alemanes siguieron desarrollando las motos de guerra, BMW construyó la R-75 y Zündapp la KS750, pero estas motocicletas ya no estuvieron al alcance de soviéticos ni de norteamericanos, que también fabricaron su moto de guerra: la Harley Davidson XA, copia yanqui de la BMW R-71. Ha sido la única Harley Davidson de la historia con motor bóxer (ver texto aparte).
En la paz, quedaron dos fábricas: la de Irbit y otra en Kiev, Ucrania, esta última seguiría fabricando motos de guerra, mientras que las de Irbit serían civiles. La planta de Irbit, conocida por las siglas KMZ fabrica a finales de siglo las motos Dnepr, que se diferencia de la vieja M-72. Las mayores ventas de Ural hoy día se producen en Estados Unidos, donde ya ruedan más de 6 000 motos Ural; también se venden en Canadá y países de Europa occidental. Los mercados de Europa del Este están llenos de motos japonesas y las motos Ural se venden poco.
Las motos Ural se han modernizado completamente con componentes japoneses y euro-occidentales, el sidecar tiene tracción, el motor arranque eléctrico (además del pedal), los frenos de discos, así como otros elementos que la ponen a la par de las motocicletas actuales. Hay tres modelos básicos y tres sport, los seis con sidecar, y dos modelos sin sidecar: el Solo y el Retro.