Agrandir

Es realmente impresionante ver a tantas personas que han venido a celebrar con nosotros nuestro cumpleaños. BDC fue siempre una gran familia y ustedes forman parte de ella, lo cual nos da alegría y satisfacción. En esta aventura de 30 años participando en la vida económica y social de Cuba, hemos tenido éxitos y decepciones, con lo que desarrollamos la capacidad de adaptación. En este tiempo hemos podido valorar la calidad, el profesionalismo y el conocimiento de los técnicos cubanos y hemos aprendido mucho. A pesar de las dificultades, estamos orgullosos de la permanencia fiel y sólida con nuestros clientes cubanos. Un aniversario es también recordar lo ocurrido, los primeros pasos que establecieron nuestra filosofía de trabajo y prioridades.

Hace 30 años, en 1984, empezamos con una planta de residuales, seguimos con un matadero de pollos, Sulfometales, la textilera de Santa Clara y una planta de producción de piensos. Vino la crisis financiera de 1986, momento difícil, pero no nos amilanamos y establecimos una oficina para ver de cerca las necesidades. Fue la época del desarrollo de la industria biofarmacéutica, del polo científico.

BIOCEN, inmunoensayo, AICA, el Finlay… todo nos obligó a transformar y ampliar nuestra oficina en una sucursal, gracias al apoyo de las autoridades del país. Vino el Período Especial, muy difícil para todo el mundo, pero mantuvimos nuestro apoyo a pesar de las múltiples dificultades. Luego, al ritmo de la recuperación trajimos la marca de automóviles Peugeot, los camiones Renault, los neumáticos Michelin y empezamos a desarrollar los servicios.

Fue también cuando entramos en la industria del Níquel. Este trabajo de 30 años ha sido grande y diverso, desde instalaciones complejas hasta entregas sencillas, siempre para responder a las necesidades de Cuba. Doy las gracias a la colaboración, al trabajo fuerte y continuo de nuestros especialistas en Cuba y Bélgica, en particular a mi hijo Benoit, apoyado en Cuba por Jesús García y Jorge Gómez. Muchas felicidades a todos los miembros de la familia BDC. Han sido momentos mágicos, felices y aprecio mucho las múltiples expresiones de afecto y estímulo que ha recibido nuestra compañía. Ahora me pregunto ¿qué haremos en los próximos 30 años?

Pienso que con el desarrollo actual de Cuba, la nueva Ley de Inversión Extranjera, y la apertura de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, hay muchas oportunidades de trabajo conjunto y de colaboración. ¡Hay trabajo para el futuro! Espero que en el recuento de estos 30 años de trabajo, de esta aventura que hemos llevado unidos, salgan las ideas y las nuevas energías para seguir creando en BDC International por los próximos 30 años y mucho más. Muchas gracias por dejarnos ser parte de ustedes.