Costa Rica Prepárate para la aventura
Costa Rica y Nicaragua pueden descubrirse en un solo viaje, pues son naciones que comparten una frontera natural, el Río San Juan, sitio que conoce de los pasos del Capitán Morgan y hasta de Mark Twain. Prepárate para la aventura por estas tierras donde las flores coronan tus despertares en una villa colonial convertida en hotel, y descubre el encanto del atardecer tras el ventanal que te permite observar la salida del sol, así, frente al mar.
Comencemos por dejar atrás el Aeropuerto Juan Santamaría, en San José de Costa Rica; apenas a unos 15 minutos nos espera el Xandari Resort & Spa, antigua plantación de café con sus villas de colores vivos, curvas suaves y espléndidas vistas del Valle Central.
Si eres como yo, que no conoce de volcanes, pues date un saltito al Parque Nacional Volcán Poás. Descubrirás que hay muchas cosas más que ascender los 2 700 metros para visitar el cráter del volcán o practicar rafting en el cercano río Reventazón. Conocerás jardines de orquídeas, bromelias, hortensias, y la visita a un mariposario —que dice ser el «más grande del mundo»— es una de las mejores excursiones en la zona.
Para comenzar a recorrer el Pacífico es mejor iniciar el camino por lo menos comercial, la remota Península de Osa, entre el Océano y el Golfo Dulce, a una hora de vuelo charter. National Geographic la llamó «el lugar más biológicamente intenso de la Tierra», pues hay desde guacamayas hasta cocodrilos, además de un bosque tropical por descubrir y alguna que otra playa que te hará sentir como un Robinson Crusoe. En la península de Nicoya admirarás tesoros de blancas playas y pequeñas villas que parecen ser construidas tan solo para ti. Mal País y Santa Teresa, cerca de la Reserva Natural de Cabo Blanco, en el Pacífico Central, se han convertido en el lugar de mayor crecimiento y desarrollo. No dejes de visitar Isla Tortuga. Mientras te dirijas a ella podrás ver una increíble cascada que cae en las cristalinas aguas del mar, no lejos de Playa Monctezuma. Tampoco queda lejos Playa Tamarindo, una de las más populares del país por su extensa y tranquila bahía.
A más o menos una hora de Tamarindo está Liberia. En las afueras se encuentra el Aeropuerto Daniel Oduber Quirós. Puedes, si no quieres perder tiempo como hice yo, tomar un vuelo y estar en 45 minutos en Granada, Nicaragua.
En la orilla del Lago Nicaragua, tan extenso que los conquistadores creyeron encontrar un nuevo océano, se encuentra Granada, una de las ciudades coloniales más antiguas del continente. Piratas y filibusteros la saquearon e incendiaron, pero conservó su orgullo de Gran Sultana, como se le conoce. Nicaragua tiene más de 40 volcanes. Granada mira al volcán Bombacho, y subir al cráter constituye un paseo obligado. Desde su cima puedes seguir un sendero por el bosque hasta unas fumarolas y divisar desde allí casi un tercio de Nicaragua
Te recomiendo recorrer los 20 kilómetros que te separan del Antiguo Mercado de Masaya, donde se celebra una excelente verbena, sobre todo los jueves, y donde tendrás el privilegio de darte un caprichito, que va desde mecerte en hamacas, hasta regalarte unas botas de piel de serpiente. A tu regreso sube al cráter Santiago del volcán Masaya, donde los conquistadores clavaron una enorme cruz para espantar al diablo que se creía vivía en su interior. Es un paisaje que no olvidarás.
Otros 20 minutos separan a Granada de San Juan de Oriente y Catarina, donde hallarás una gran cantidad de excelentes objetos artesanales. La calle central de este último pueblo lleva hasta un mirador desde donde se ve la Laguna de Apoyo, un impresionante lago–cráter. Sus aguas con azufre son maravillosas para la piel. En sus orillas se encuentra ubicado Norome, un complejo turístico.
Si eres amante del mar, en el Pacífico nicaragüense todo queda muy cerca de él; encamínate a San Juan del Sur, a 20 minutos de la frontera con Costa Rica.
A media hora de San Juan del Sur se halla el flamante Morgan’s Rock, el primer ecoresort de lujo en Nicaragua, ubicado frente a Playa Ocotal. Claro que no se puede olvidar el Little Corn Island, una isla blanca y diminuta, de arena como el azúcar y mar azul, perfecta para practicar buceo, orgullo de Nicaragua.
Desde Puerto Limón, los 15 kilómetros hasta la frontera con Panamá, semejan una perfecta postal caribeña de palmeras, cocos, playas desiertas de aguas claras y delfines. Y es que Centroamérica siempre tiene algo diferente que ofrecer a quienes vienen con el corazón abierto.