Paraíso de la degustación
Un fumador de puros que se respete aspira a degustar un Habano, tenerlo y poder aspirar su aroma para constatar la calidad y la mística que envuelve a este cigarro. Sin embargo, el acto de consumir el Habano implica todo un ritual, un momento oportuno y, por supuesto, un lugar ideal. Este espacio de sosiego y disfrute se puede encontrar en la red La Casa del Habano, cadena de tiendas especializadas donde además de hacer las mejores compras se puede inhalar una exquisita fragancia.
A propósito del VII Festival del Habano indagamos en las posibilidades y ubicaciones de estos lujosos estancos. Jorge Pérez, gerente de franquicia de La Casa del Habano, precisó a Excelencias de Cuba detalles del funcionamiento de esta red.
¿Podría actualizar la situación de la franquicia La Casa del Habano? En la actualidad tenemos 91 Casas del Habano alrededor del mundo. En las Américas funcionan 18 proyectos, en el área del Caribe existen 7, mientras Cuba es el país de mayor concentración con 15 establecimientos de este tipo. En el continente europeo cubrimos 16 espacios, 26 en el área del Medio Oriente y África, y 9 casas en el Lejano Oriente. Para nosotros es primordial la evaluación de la franquicia desde el punto de vista cualitativo, en el tratamiento especializado del producto y de los servicios asociados que brinda al consumidor.
¿Cómo evalúa el desarrollo de esta franquicia? ¿Pudiera referirse a su evolución histórica? Como mencionábamos anteriormente, una base importante de la franquicia es la calidad y tipos de servicio que se le presta al consumidor. La primera Casa del Habano comenzó a funcionar en 1990, en Cancún, México. En el período inicial se crearon alrededor de 27 casas, reconocidas hoy en día por la Cadena y la Dirección Franquiciadora como Tiendas Fundadoras. En su nacimiento participaron un conjunto de personas que, además de ser conocedoras y amantes del Habano, confiaron en un proyecto recién estrenado. El tiempo ha demostrado que tuvieron la razón.
Desde el punto de vista cualitativo la franquicia no se ha mantenido estática. Conserva aún los elementos fundamentales que le dieron origen, pero en el transcurrir de estos años se le han ido incorporando elementos y conceptos para hacerla no solamente una tienda especializada, sino el centro de relaciones públicas para el Habano y un lugar de encuentro para fumadores, tanto conocedores de la materia como principiantes.
Como franquiciadores trabajamos en el tratamiento diferenciado al cliente, así como en la cohesión de los proyectos con una actitud de respeto a las características y costumbres de cada país, al tiempo que mantenemos una identificación internacional.
La Casa del Habano 91 en el Hotel Meliá Cohiba Con el número 91 a nivel mundial abrió sus puertas la Casa del Habano del Hotel Meliá Cohiba. Ventas de joyas de Coral Negro, desfile de modas y rifa de humidores de tabaco acontecieron durante la inauguración de este espacio, el 20 de junio de 2004. Considerada por expertos como una de las más lujosas de esa red del Habano, la tienda está engalanada con obras de la artista de la plástica cubana Flora Fong y cuenta con taquillas para tabaco, salón de lectura, espacio para clientes VIP, bar y servicios de correo electrónico e Internet.
Esta casa añade a la excelencia comercial, su ubicación cercana al malecón habanero, en el primer piso del Hotel Meliá Cohiba, uno de los más emblemáticos del turismo cubano. Según reconoció su gerente Antonio de Dios Lorente, el establecimiento oferta 33 marcas y 240 tipos de vitolas, a lo que adiciona una línea de rones cubanos, especialmente el Havana Club. Abierto todos los días, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde, el sitio se ha convertido en ideal para encuentros, charlas y búsqueda de información sobre el tabaco cubano.
Por su parte, la corporación internacional Habanos S.A. apuesta con fuerza por su red La Casa del Habano, donde se venden exclusivamente Habanos y aparecen, siempre primero, las exclusividades del mercado mundial de este producto.