Jardines, parques, el Aeropuerto Internacional y la universidad politécnica
Por el arco meridional inmediato a La Habana, la urbe se flanquea de los paños verdes del Jardín Botánico Nacional, que es el mayor y mejor de Cuba, y de su Jardín Japonés, un encantador sitio de serenidad armónica que fomentó el arquitecto Joshikuni Arake en 1989 y fue donado por la nación asiática como expresión de amistad. Muy cerca se expande el Parque Lenin, creado en 1972 como gran área de esparcimiento, con sus llanuras y colinas boscosas, un ferrocarril de vía estrecha que le da una vuelta en 45 minutos, y un parque infantil de aparatos mecánicos, piscinas y pequeñas lagunas de agua represada, donde se pesca.
Justo al sur de ambas áreas verdes se halla el gran parque expositivo de EXPOCUBA, que es la sede anual de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV), con la participación de cientos de empresas cubanas y extranjeras, estatales, mixtas y privadas, países e instituciones, que repletan sus 34 grandes pabellones y áreas abiertas con stands expositivos y salones de conferencias.
EXPOCUBA celebra eventos diversos, ofrece muestras características del quehacer económico-social de todas las provincias y pone al día a sus visitantes con respecto a los nuevos avances en el desarrollo de Cuba.
Un tanto hacia el oeste, dentro de esta activa periferia naturista, se localiza el Zoo Nacional, que reproduce los ambientes originales de numerosos ejemplares de la fauna africana, de sus proverbiales praderas con elefantes, rinocerontes, jirafas y avestruces, en libertad. En estanques cuidadosamente construidos se hallan los hipopótamos, y los leones de melena negra, desde luego en su foso apropiado y también sin rejas aparentes.
El verde de estos montes se aproxima a la autopista que llega desde la Plaza de la Revolución con rumbo al aeropuerto, la cruza, y pasa a los antiguos campos de caña del único central ubicado dentro de La Habana, hoy una planta dedicada a los derivados de esa gramínea. Inmediatos se encuentran los edificios del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. La prestigiosa forja de las carreras de ingeniería y arquitectura, de investigaciones técnicas y creatividad, se asienta en esta famosa ciudad universitaria de 400 000 metros cuadrados y 40 edificios, que se hizo realidad en 1964, contando al Che Guevara como uno de sus promotores más entusiastas.
Más al sur, se localiza el Aeropuerto Internacional José Martí por donde llega del exterior alrededor de la mitad de los turistas y viajeros que arriban a Cuba. En torno a su larga pista, hangares, servicios aeroportuarios y parqueos de aviones, se ubican las separadas terminales de pasajeros 1, 2 y 3.
La última es la mayor y más moderna, dispuesta a su permanente ampliación y desarrollo, que quiere decir más aerolíneas y equipos, y más pasajeros, como sucede con las entradas turísticas que no detienen su crecimiento (se prevén para el 2005 no menos de 2,3 millones de vacacionistas) y más de cien compañías aéreas, en los meses invernales de máximas llegadas. La larga autopista que comunica al aeropuerto con las zonas hoteleras de La Habana, entre otras, da acceso a otro punto de interés bucólico. Es una campiña cubana típica, con palmas reales y arboledas en las vegas cercanas al Almendares en su curso medio. Su paso cerrado por un tranque le obliga a ensanchar su quieto espejo de aguas convertido en un cristal que duplica su monte en derredor y le da nombre de Río Cristal al parque, visitado desde hace dos siglos, cuando no existían carreteras. Existió aquí el ingenio azucarero Nuestra Señora del Carmen, luego llamado San Andrés, con su barracón de esclavos, construido hacia 1790. A mediados de la centuria siguiente, uno de sus viejos edificios, donde hoy se halla el restaurante del lugar, sirvió de convento para una orden religiosa. Se cuenta que de su manigua florida, de su abundante caña brava (de nombre científico Bambusa vulgaria), le enviaron a Tomás Alva Edison muestras de la planta para que la utilizara en los filamentos incandescentes del primer bombillo eléctrico común, con buenos resultados.