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Salas de entrenamiento de atletas olímpicos en el “Cerro Pelado”.
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Entrenador y atleta trabajan juntos por nuevos éxitos.
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Área de preparación competitiva de los gimnastas.
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Aulas de superación cultural integral de los deportistas.

Una tesis formulada por prestigiosos especialistas cubanos para elevar la calidad de vida, basada en la capacidad del hombre para vivir hasta 120 años, sirve de base de apoyo y desarrollo al movimiento deportivo cubano.

Las actuaciones relevantes en la arena internacional comienzan a modelarse en los períodos iniciales de la vida, por medio de modernos métodos educativos que conjugan instrucción y deporte. En 1962, con el surgimiento de los llamados Círculos Infantiles, que acogen a menores de cinco años, se dio el primer paso. A esa edad se inicia a los niños en un mundo lleno de fantasía, dinamismo, colorido y juegos de participación que van perfilando, con programas concebidos al efecto, el talento de los campeones.

Ya en la enseñanza primaria, es frecuente ver a niños que practican natación, gimnasia artística u otras manifestaciones menos complejas. En esos niveles, la Educación Física se incluye como una asignatura obligatoria más y así continúa siéndolo hasta la Universidad.

Simultáneamente, junto con el aprendizaje de las disciplinas escolares, se programan y ejecutan competiciones interescuelas para detectar los talentos. Los niños de mayores posibilidades pasan a las Escuelas de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), radicadas en cada una de las 14 provincias cubanas, las cuales han contribuido al surgimiento de figuras como María Caridad Colón, primera campeona olímpica cubana, latinoamericana y caribeña en el lanzamiento de jabalina.

Un caso similar lo ejemplifica Alberto Juantorena, doble titular de los Juegos Mundiales de Montreal, Canadá, en 1976, quien nació en la provincia de Santiago de Cuba y cultivó las cualidades que le permitieron brillar en los estadios del mundo en la EIDE de su localidad y, más tarde, en la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA), otro eslabón en la pirámide del movimiento deportivo cubano.

Las instalaciones Sumado al rigor con que se educan, entrenan y cultivan los valores deportivos en Cuba, descuella el esfuerzo inversionista del Estado, que dotó al país de una infraestructura consistente en más de 10,000 instalaciones para la práctica de diversas disciplinas.

El número actual de edificaciones deportivas es varias veces superior al construido durante las primeras seis décadas del siglo XX, durante el llamado período republicano. (951 en 1959 a 11,159 en 2000); un impulso notable a este desarrollo lo constituyó la celebración en La Habana y Santiago de Cuba de los XI Juegos Panamericanos, en 1991, para los que se levantaron varios estadios y salas polideportivas.

En esas instalaciones, de acuerdo con estadísticas recientes, se ejercitan más de 500,000 cubanos en 38 deportes diferentes, y es posible que otros muchos más lo hagan en sus hogares, luego de las faenas laborales o domésticas.

Dentro del programa de inversiones ejecutadas por el Estado también se cuentan las Escuelas Superiores de Formación de Atletas Cerro Pelado y Giraldo Córdova Cardín, las dos radicadas en La Habana, y que son la cima de la pirámide del deporte de alto rendimiento en Cuba. Se trata de los lugares donde se concentran las selecciones nacionales con una matrícula de unos 2 000 alumnos, que practican una treintena de deportes y también reciben instrucción desde el nivel de enseñanza primaria hasta la universitaria.

Con una antigüedad de 38 años (se fundó en 1966), el Cerro Pelado es como un buque insignia del deporte de alto rendimiento en Cuba, que tomó el nombre de una embarcación de carga que debió se adaptada para trasladar a una delegación deportiva cubana hacia San Juan, Puerto Rico, a donde le habían negado visa de entrada por aire las autoridades estadounidenses.

La Escuela de Formación de Atletas Cerro Pelado la integran varios edificios destinados a la educación, la práctica deportiva, la atención médica y el hospedaje de los deportistas. Una parte del alojamiento ha si acondicionada para una modalidad de turismo deportivo, para acoger competidores de Nigeria, Alemania, Italia, Hungría, Eslovaquia, México y Ecuador, entre otros, que se han preparado en Cuba.

La instalación cubana dispone por ahora de un apart hotel de 20 cuartos para dos personas cada uno, que incluyen servicios de agua fría y caliente, televisión por cable, enlace telefónico con cualquier país, alimentación, y además la posibilidad de compartir y entrenarse junto a las mejores figuras cubanas. En la actualidad se encuentra en funcionamiento uno de los tres bloques con posibilidades para recibir a delegaciones extranjeras y que, en breve, serán remodelados para elevar hasta 60 habitaciones la capacidad hotelera.

Tres departamentos, divididos en las cátedras de Ciencias, Humanidades y Asignaturas Prácticas, con 29 profesores, forman la unidad docente del Cerro Pelado, en la cual se imparten los niveles de enseñanza primario, secundario, medio superior, técnico medio y universitario.

También integran las selecciones nacionales cubanas graduados como profesores de Educación Física (técnico medio) y del Instituto Superior de Cultura Física (universitario).

Aunque el perfil de los atletas se vincula por razones obvias con el deporte, algunos prefieren otras ramas y han matriculado carreras universitarias técnicas o de humanidades. Ellos disponen un plan ajustado de estudios, por cuanto el deporte moderno obliga a frecuentes topes en el exterior y como consecuencia, incurren en ausencias a clase de días o semanas; posteriormente, estos estudiantes recuperan, con el mismo rigor que sus compañeros de aula, el tiempo que han empleado en la actividad deportiva.

La Escuela de Formación de Atletas Giraldo Córdova Cardín, surgió prácticamente al concluir los Juegos Panamericanos de La Habana'91. De hecho, la edificación de un estadio de atletismo, un velódromo, un complejo de canchas de tenis y otro de piscinas, convirtió a la zona nordeste de La Habana en una ciudad deportiva.

Hasta esa localidad se trasladaron los preseleccionados nacionales de las mencionadas disciplinas, con el fin de aprovechar la cercanía de las instalaciones y, por otro lado, descongestionar un tanto al Cerro Pelado. En la Giraldo Córdova Cardín se concentra el 30 por ciento del total de deportistas de alto rendimiento en Cuba, un número casi coincidente con el de la delegación que representará a la Isla en los Juegos Olímpicos de Atenas.