Cócteles caribeños, conformados por exquisitos néctares y rones, son de la preferencia de nacionales y foráneos

Múltiples contrastes aguardan al viajero en los países del Caribe, tanto en las islas, como en los que desde el continente son bañados por sus aguas. Colores, aromas y ritmos se mezclan en sus paradisíacas playas y espectaculares fondos marinos y paisajes… Y para disfrutar de estas bondades y mitigar el calor del trópico, es aconsejable el placer de disfrutar de los refrescantes jugos de frutas, cocos de agua, o el dulce guarapo que se extrae de la caña de azúcar.

De seguro tampoco los visitantes podrán sustraerse al encanto de degustar sus deliciosas bebidas típicas. Néctares exquisitos, que forman parte de la identidad y cultura de estas tierras. Con el ron se elaboran muchas mezclas, utilizando frecuentemente zumos de frutas tropicales, los que son ideales también para brindar en una ocasión especial o simplemente para pasar un rato agradable.

La Piña Colada es uno de los más famosos cócteles caribeños y, de hecho, es la bebida tradicional en países como Puerto Rico. Existen referencias sobre este refrescante néctar desde el primer cuarto del siglo XX, pero la historia más fiable señala que fue ideado en 1954 por Ramón Marrero, barman del hotel Caribe Hilton, en el San Juan puertorriqueño.

Otro no menos popular y demandado es el Coco Loco que, según dicen, posee efectos afrodisíacos. Se trata de una bebida alcohólica a base de leche y agua de coco -común en toda la región-, con una mezcla explosiva de ron, tequila y vodka.

Fue en el siglo XVII cuando apareció en Jamaica el gustado Licor de Café, que tiene como base el fruto del cafeto, mezclado con azúcar y brandy. Lo mismo solo, que como ingrediente de postres y cócteles, puede tomarse con hielo o caliente, con una nube de créme fraiche. Se utiliza, además, en otros cócteles como Ami Corse, Black Jack, Black Russian, Baby Guinness, Dizzy Dame, White Russian y Siciliano.

Islas como las de Trinidad y Tobago ofrecen al más exigente paladar sus deliciosas bebidas naturales, entre las que sobresalen el Seamoss, popular afrodisíaco preparado con algas marinas y leche, aunque también puede añadirse miel, esencia de almendras o germen de trigo. De aquel país se recomienda, además, el Peanut Punch, mezcla de mantequilla de maní con leche de vaca, hielo, leche condensada y diversas especias.

Delicioso es el Channa, un batido de garbanzos verdes -previamente remojados en agua- con leche, miel o azúcar. El Sorrel es otra bebida típica que usa el rojizo néctar de la conocida flor, hervido con hojas de laurel, clavo de olor y canela, y endulzado con azúcar,

Muy popular resulta en el Caribe nicaragüense el Guabul, en el que se mezclan el banano verde cocido y amasado en agua con la leche de vaca, el agua de coco y azúcar al gusto. El Agua de Jamaica es una infusión de flores de jamaica (hibiscus) que se bebe comúnmente en México. Es muy refrescante y a pesar de que suele beberse como té helado, también puede añadírsele al vodka o la ginebra.