El apellido Lamborghini ha dejado sembrado sus orígenes agrícolas para convertirse en uno de los más significativos símbolos del automóvil deportivo italiano y del mundo. Su máxima expresión es el Aventador, nacido en 2011. Este poderoso toro ha sustituido al Murciélago y es, sin lugar a dudas, digno heredero de la filosofía de Ferruccio Lamborghini, fabricar los autos más rápidos y potentes de su Bella Italia.

Remplazar al Murciélago, superándolo, no es tarea fácil. Un bólido que en su evolución 2010 nos pone a soñar a primera vista, incluso en su versión más convencional y “barata”, Murciélago LP640-4 Coupé, la que supera los 335 km/h de velocidad punta. Tiene, además, la versión Roadster (descapotable) y la más espectacular y exclusiva de todas, el Lamborghini Murciélago 2010 LP670-4 SuperVeloce, que lleva el velocímetro a más de 340 km/h.

El Aventador, denominado LP 700-4, con referencia a la potencia del motor (700 CV) y al sistema de tracción (4x4), cuenta con un motor colocado en posición central trasera. Es un V12 de 6.5 L de desplazamiento, atmosférico, de doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro (48 en total). Entrega una potencia de 700 CV a 8 250 rpm y un par motor máximo de 690 Nm a 5 500 rpm. Un empuje bárbaro con un consumo de combustible medio homologado de 17.2 L/100 km.

Trasmite a las cuatro ruedas sin diferencial central, sino que a través de un embrague de discos, se lleva la potencia del eje trasero al delantero. La caja de cambios es automática de siete velocidades y según Lamborghini es más rápida que cualquier otra transmisión (Manual o automática). Tiene cinco modos de ajustes, tres automáticos y dos manuales, al que se suma un sistema que permite salir desde parado a máxima aceleración. De 0 a 100 km/h lo cubre en 2.9 s y la velocidad tope alcanza 350 km/h.

La carrocería del Aventador tiene líneas agresivas, aerodinámicas y características que identifican la marca, como las tomas de aire que se abren o cierran dependiendo de la temperatura exterior y de las necesidades de refrigeración. El alerón de la parte trasera es móvil y adquiere tres posiciones. Cuenta, además, con una estructura aerodinámica en su parte baja. Las puertas se abren hacia arriba, un detalle que resalta su aspecto deportivo y evita posibles roces en los parqueos.

Los frenos son de discos ventilados en las cuatro ruedas con un diámetro de 400 mm en el frente y 380 mm en la zaga. Tiene un peso homologado de 1 575 kg, para una relación peso/potencia de 2.25 kg por cada caballo de fuerza. Para no variar, Lamborghini le dio a su potente superdeportivo un nombre de toro. Aventador fue muy famoso por su valentía y desempeño en el ruedo, específicamente en la plaza de Zaragoza (España), allá por 1993.