Uno de los sueños más queridos que acariciamos los que alguna vez empuñamos el acelerador de una motocicleta para competir y hoy peinamos canas, es ver a nuestros niños montando en plena carrera con la ilusión por ganar a cuestas y la sonrisa del triunfador banqueando en cada curva. Y si nos parece que lo hacen bien, el orgullo se desborda, la garganta se anuda y cualquier esfuerzo a favor suele parecer poco e insuficiente.

Así, mientras unos nunca dejamos de soñar, otros más prácticos pusieron manos a la obra y bajo la acertada dirección de Manolito Angle, experimentado piloto y una de las figuras más relevantes del motociclismo cubano de principios de este siglo, fundaron la Escuela de Motociclismo Infantil en el año 2002. Mezclando sus dotes de campeón con una pedagogía admirable, Angle ha conseguido pulir una docena de niños-pilotos capaces de competir durante largas temporadas (la de este 2008 tiene programadas 18 carreras: diez junto a los karts y ocho con el motociclismo mayor) en plazas tan distantes como Santiago de Cuba, La Habana y Pinar del Río. Para este ejercicio deportivo, ellos se han “fabricado” sus motos a la medida de cada niño, cuyas edades oscilan entre 6 y 10 años. Con unas pocas piezas recuperadas de motos tipo scooter (muy fáciles de conducir) y mucha imaginación, se ha logrado armar la Categoría 50 cc con motores de prestigiosas marcas como Yamaha, Suzuki y Peugeot. La transformación de estos vehículos es tal que más que scooter, parecenmotos GP en miniatura. Y cómo gusta al público verlos correr, a donde quiera que vayan, porque el circuito se inunda de emociones. Como institución oficial y superior de esta Escuela está el INDER (Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación), que pone a disposición de padres e hijos del Motociclismo, circuitos, seguridad y recursos para viajar y pernoctar en las provincias. Por su interés, Excelencias del Motor llevará las incidencias del Campeonato 2008 del Motociclismo Infantil en Cuba.