El piloto finlandés Mikko Hirvonen (Ford) ganó el Rally de Turquía, octava prueba del Campeonato Mundial, y desplazó al tetracampeón francés Sebastián Loeb (Citroën) del liderazgo general.

Hirvonnen fue escoltado por su compañero y compatriota Jari Matti Latvala, en tanto Loeb completó el podio de la pedregosa carrera, marcada por la tensión y la máxima exigencia a los neumáticos. La tercera y última jornada -de apenas 68 kilómetros cronometrados- casi no afectó el estado de la competencia, exceptuando al español Dani Sordo (Citroën), que superó al noruego Henning Solberg (Ford). “Como todos, tenía los neumáticos destrozados, y encima tuve la mala suerte de pinchar a pocos kilómetros del final. Seguí a tope, pero pasé por momentos de mucha tensión”, declaró el flamante campeón francés. Y continuó: “seguimos en la lucha y volveré a tener mi oportunidad. No se puede ganar siempre y creo que es mejor acabar tercero que en la cuneta”, estimó Loeb, quien prefirió conservar la posición. Mientras los grandes habituales prosiguen su duelo particular por la cima del circuito, Suzuki aún batalla por cambiar la pálida imagen dejada en esta, su campaña debut. Los pilotos Toni Gardemeister y Per-Gunnar Andersson encaran cada prueba deseosos de alcanzar un aceptable nivel de fiabilidad, y avanzan especial por especial. Por su parte, el equipo Subaru World Rally Team estrenó en Grecia su modelo Impreza WRC2008, baluarte de su nueva era competitiva. Subaru aún busca su primera victoria parcial desde que ganó en México en 2005, y para ello cuenta con el bólido más radical de los últimos 15 años, conducido por Petter Solberg y Chris Atkinson.