Este descapotable, de cuatro plazas y techo de lona, estará listo para la primavera de este año. La cubierta blanda distingue a los convertibles de Audi, que no lo ha tentado el techo duro, como lo tienen: Peugeot 307 cc, Volkswagen Eos, Renault Megane, Ford Focus, entre otros.

La factoría alemana prefiere las capotas de lona porque priorizan el espacio en los asientos traseros y la capacidad del maletero. El techo se pliega en nueve segundos y se puede hacer en movimiento, siempre que vaya a menos de 30 km/h. Además, la cubierta negra encerada lo hace un descapotable elegante y de pura sepa, menos espectacular y más ortodoxo. Tiene una amplia gama de motores: dos de gasolina y dos diesel con caja de cambios manual de serie y opcional automática S Tronic.

Los cuatro propulsores son L4, cuatro cilindros en línea, con inyección directa y turbocompresores. Los de gasolina, que Audi nombra TFSI, tienen un desplazamiento de 1.8 y 2.0 litros, que entregan 160 y 200 CV, respectivamente. Los diesel tienen una cilindrada de 1.9 y 2.0 litros. Es la última generación de motores diesel de Audi, con inyección por conducto común y no bomba inyector, ya utilizado en los modelos A4. El más pequeño tiene una potencia de 105 CV y el de mayor fuerza da 140 CV.

El A3 transmite al tren delantero por medio de una caja manual de seis velocidades, con excepción la motorización menos potente diesel que se acopla a una caja mecánica de cinco. Muy cómoda es la caja automática, opcional, de seis velocidades S Tronic.

El conjunto mecánico es similar al resto de los A3, pero en su estructura difiere en la mayoría de los elementos.