Pocos logotipos se han mantenido sin cambios a través del tiempo como el que hoy nos ocupa, casi 95 años sin sufrir modificación alguna.

Han cambiado modelos y nombres, la compañía ha tenido más de un dueño, pero el logotipo siempre ha sido el mismo.El británico Walter Owen Bentley fundó la empresa en 1919 y diseñó su primer automóvil, el cual exhibió en el Salón del Automóvil de Londres, Inglaterra, de ese mismo año. El coche se destacaba tanto por su evolucionado chasis como por su motor, un cuatro cilindros de tres litros (3 000 cc), con árbol de levas en cabeza y pistones de aluminio, toda una modernidad para la época.

El emblema que distinguía la marca en ese momento es el mismo que tienen hoy todos los Bentley. A pesar de que los pedidos que le hicieron fueron considerables, Bentley no los aceptó hasta que no tuviera la capacidad productiva adecuada, lo que ocurrió en 1921. Entonces hizo el lanzamiento del modelo de tres litros, que era fabricado solo con motor y el chasis desnudo, sin carrocería.

Los autos con el logotipo de la “B” de Bentley en medio de las alas de un ave rapaz, eran los más caros de su categoría, pero también los más deportivos y dinámicos; ello hizo de Bentley una marca reconocida y alentó a su dueño a implicarse en la competición,   aumentar la gama de vehículos a fabricar y a construir sus propias carrocerías, siempre con el mismo escudo.

El emblema fue creado por encargo al diseñador industrial Gordon Crosby y según el pedido del propio Bentley, la sigla “B” marca su apellido como fundador, mientras las alas extendidas a ambos lados, hacen referencia a la velocidad de los primeros modelos que construyó con su espíritu deportivo. El primer Bentley que mostró el logotipo en su carrocería fue el modelo de ocho litros.

Ya reconocida la empresa británica en el rubro deportivo automotor, Bentley desarrolló un auto de carreras muy novedoso y elegante, el TEN11, que se inspiró en el emblema  de la marca. El logotipo, que tiene la “B” en el medio, cuenta con dos alas: una de ellas con diez (TEN) plumas y la otra con once (11). El carro tiene cuatro motores, uno en cada rueda y es una verdadera joya automotriz.

Bentley ha conseguido cinco victorias en la carrera de resistencia más famosa del mundo: las 24 Horas de Le Mans, con lo que reafirma su categoría deportiva de pura cepa. Desde 1927 Bentley presentó problemas financieros y tras la crisis económica mundial de 1929, la compañía cayó en bancarrota. En 1930 se pensó que otra famosa empresa automotriz de esa época, Napier, se haría cargo, pero finalmente fue adquirida por Rolls-Royce.

La compra de la firma por Rolls-Royce en 1931, fue un duro golpe a Walter Owen Bentley, quien jamás hubiera permitido la transacción, pues Rolls-Royce era el mayor competidor de Bentley en el universo automotor de aquellos tiempos. Sin embargo, los nuevos dueños no alteraron en lo más mínimo el logotipo de Bentley y la “B” en medio de las dos alas del ave rapaz siguió identificando la marca. Hasta entonces la compañía había fabricado la cantidad de 3 033 automóviles. Los nuevos autos Bentley resultaron ser clones de los Rolls-Royce, más dinámicos y menos lujosos, aunque con piezas intercambiables. En 1997 Bentley pasó de Rolls-Royce a manos de la corporación  Volkswagen. Cuando ésta vendió Rolls-Royce a BMW, Bentley quedó en Volkswagen junto a Bugatti, Lamborghini, Porsche y Audi. Y así está hoy día.