LA PATENTE MALDITA El 5 de Noviembre de 1895 es avisado George Selden por la Oficina de Patentes de los Estados Unidos que su patente solicitada en 1879 (¡Dieciséis años después!) le había sido concedida. La Patente Selden cubrió todos los puntos esenciales del automóvil moderno de gasolina: Un M.C.I. de gasolina del tipo Brayton usando un combustible de hidro-carbón, con un eje motriz de potencia con más r.p.m. que las ruedas del vehículo, un embrague y un dispositivo de desembrague entre el motor y las ruedas.

Hasta 1911 casi todos los fabricantes de vehículos impulsados por motor de gasolina tuvieron que pagar a Selden los derechos de su patente. Para los exigentes el número de la patente Selden es 549160 y los vehículos traían una chapilla que rezaba: «Licensed under Selden patent, No.549160. Patented November, 5, 1895».

Varios fabricantes, encabezados por Henry Ford, se negaron a pagar y entablaron un litigio, que ganaron en 1911, un año antes del vencimiento de la controvertida patente Selden.

LOS VEHÍCULOS ENTENDERÁN A SU CHOFER En menos de dos años saldrán al mercado los primeros «coches inteligentes», que serán capaces de entender lo que desea el conductor y de comunicarse con él, con otros vehículos y con su entorno.

Así lo aseguraron a la prensa científicos del Centro Alemán de Investigación de Inteligencia Artificial, cuyo director, Wolfgang Wahlster, explicó que el sistema diseñado por esta institución podrá «reconocer pautas de comportamiento, captar señales sensoriales, verificar la edad, sexo y estado cognitivo del conductor y hasta conversar con él».

El sistema funciona por medio de un ordenador con el que el conductor se comunica a través de la voz, que captan unos micrófonos situados en la parte frontal del vehículo, y oye las respuestas del ordenador a través de altavoces. Hasta ahora se han probado sólo en algunos modelos de BMW y Mercedes, aunque el año que viene se probarán ya en 200 coches de otras marcas.

NISSAN LANZA NUEVO SISTEMA ANTICOLISIONES Un novedoso sistema anticolisión, muy parecido al utilizado por los aviones, será puesto en práctica por Nissan, primero en las carreteras japonesas, y después se extenderá a otros países.

La tecnología funciona con dispositivos incorporados en los coches, que vigilarán los vehículos de alrededor y utilizarán una voz para alertar a los conductores del riesgo de un posible choque. El sistema también mostrará el flujo del tráfico rastreando las señales de los teléfonos móviles.

Los coches que utilicen esta tecnología contarán con una pantalla y una voz sintetizada que advertirá a los conductores de un posible choque a tiempo de que puedan hacer algún tipo de maniobra que lo evite. Entre otras utilidades el nuevo sistema mostrará en pantalla a los coches que se aproximen a demasiada velocidad, o emitirá alertas si el conductor se acerca muy rápido a una intersección o semáforo, o si rebasa el límite de velocidad establecido.