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De ese modo, el Touareg 2013 incluye ahora una variante híbrida, que combina el conocido motor V6 TSI de 333 CV con uno eléctrico de 47 CV, aunque la principal novedad es su peso, que ha adelgazado en más de 200 kg (pese al incremento de sus dimensiones), lo que también influye positivamente en el ahorro de combustible y menos emisiones de las mecánicas restantes. Un abanico de opciones que abarca otro propulsor de gasolina y dos diesel, con un rango de  potencias entre los 240 y 380 CV. Aun así, casi nada se sacrifica en sus prestaciones, pues con el bloque TDI V6 de 3.0 L   entrega 240 CV bajo el capó, acelera de 0 a 100 en 7.9 s. De hecho, el nuevo Touareg devora kilómetros en carretera y se defiende en las pistas, gracias a la nueva suspensión de acero ligero de Volkswagen, con un punto medio entre dureza y confort que pocos SUV logran, para amortiguar los baches y aferrar al vehículo suavemente en las curvas. A lo que contribuyen también el sistema 4Motion, con diferencial Torsen, y el 4XMotion, con bloqueo de los diferenciales central y trasero, asi como cinco programas que se adaptan a cada tipo de terreno. No por gusto la marca ha ganado el Dakar en varias ocasiones.

Si bien aboga por un diseño continuista de líneas “atemporales” y a bordo nada cambia, lo cierto es que todo ofrece la calidad acostumbrada, con un interior espacioso que ofrece un volumen de carga mínimo de 580 L y máximo de 1 642 L para hacer del Touareg un transportista familiar de muy buen tamaño, capaz de remolcar, además, hasta 3.5 t.

Se mire por donde se mire, no cabe duda que este todoterreno de gama alta dispone de atributos más que suficientes como un vehículo confortable ideal para cualquier camino, ahora es más espacioso, más económico y, según Volkswagen, mejor que nunca para conducir.