El Panamá de sus fantasías
Existe actualmente una tendencia mundial a buscar sitios ideales en el extranjero donde establecerse, ya sea por períodos alternos de tiempo o de manera permanente, muy en especial si se trata de los jubilados. Una oleada de norteamericanos, europeos, asiáticos o ciudadanos de otras partes del mundo, añoran constituir un nuevo hogar lejos del vertiginoso y estresante ritmo de vida de las grandes urbes y donde sus poderes adquisitivos les permitan vivir con holgura y despreocupación.
De acuerdo con una encuesta realizada por Corporate Resources Group en 192 ciudades alrededor del mundo, en la que se tuvo en cuenta calidad de vida, salud, educación y bienestar de la economía, Panamá aparece entre los tres mejores países del Continente para residir. Cada vez cobra mayor peso como destino de retiro y uno de los mejores lugares del mundo para invertir, por la gran cantidad de incentivos fiscales que ofrece. Es precisamente hoy la inversión extranjera, la que viene impulsando el boom constructivo de los últimos seis años.
Los sectores empresariales y los inversionistas, atentos a las múltiples demandas de bienes raíces, buscan las mejores opciones para los nuevos inmigrantes. Todo parece indicar que la popularidad que ha ganado Panamá en esta dirección, se gestó en Bocas del Toro hace ya varios años; ahora, las demandas de bienes raíces ideales, especialmente para jubilados, son cada vez mayores y se han extendido cada vez más. Muchos de esos proyectos constructivos tienen lugar en la misma ciudad; otros se esparcen sobre la Costa Pacífica, las islas, sectores rurales y las montañas, en especial, las de la provincia de Chiriquí. Así, por ejemplo, solo en Boquete, existen más de 26 proyectos residenciales en construcción.
Por otra parte, ya se ha comenzado la construcción del Palacio de la Bahía, una torre residencial de 100 pisos y Properties trabaja en el Ice Tower, de 104. A su vez, Empresas Bern contempla el megaproyecto Torre Americana, de 123 pisos, que se convertiría en la más alta edificación de la región.
Otro de los privilegios que le dan un sello distintivo a la nación es que, a diferencia de muchos países latinoamericanos, es un destino inigualable para hacer compras; no es necesario ir a Miami, debido a que el país cuenta con los más bajos aranceles de las Américas, lo cual en gran parte obedece a que aquí se halla la Zona Franca de Colón, segunda en importancia en el mundo y primera en el Hemisferio Occidental; en ella puede encontrar gangas que compiten con las mejores oportunidades del planeta.
A la hora de hacer los supermercados, los panameños gozan de excelentes opciones, muy parecidas a las de los EE.UU., pues en los muchos y diversos comercios puede usted tropezar con gran variedad y cantidad de productos norteamericanos. También las tiendas de productos electrónicos compiten en variedad y precio con sus semejantes de EEUU. Eso, sin contar con cadenas de tiendas con casas matrices en el vecino del norte, como Price-Costco.
Por otra parte, si de educación se trata, hay aquí más de una escuela avalada por entidades americanas e internacionales (de ellas, varias bilingües) y universidades americanas con sucursales en la ciudad. ¡Ah! tampoco se preocupe por las delicias culinarias; la ciudad posee gran número de restaurantes de calidad que no tienen nada que envidiar a los de cualquier gran ciudad americana y, por supuesto, acá encontrará las franquicias de Bennigans, TGI Fridays, McDonalds, Burger King, Pizza Hut, Dominos, KFC, entre otras.
El transporte no ofrece dificultad alguna. El servicio local posee un sistema de rutas de autobuses y taxis que circulan por toda la capital, con excelentes precios; además, la licencia de conducción extranjera es válida por 90 días en el país.
Seguridad, comodidad, espacio, diseños funcionales y atractivos, calidad constructiva, vías de acceso ágiles, y cercanía a hospitales, centros comerciales, buenas escuelas y colegios. Esos son los atributos que privilegian los ejecutivos e inversionistas extranjeros a la hora de elegir Panamá para vivir.
En el país encontrará algo más que el Canal; le ofrece playas e islas en los Océanos Atlántico y Pacífico, naturaleza y aventura, montañas, culturas indígenas, sitios históricos, buceo, navegación y pesca deportiva, ecoturismo, observación de aves, rafting, kayaking, surfing, golf y muchas atracciones más.
A todos estos atractivos que ofrece Panamá se suman los que ofrecen muchas de las provincias, ciudades, y el conglomerado de islas que conforman el país, el panorama es verdaderamente tentador. Esas regiones, dotadas de un clima ideal, alejadas de la agitación y el estrés típicos de las urbes capitales, con sus múltiples atractivos turísticos, constituyen verdaderos lugares de ensueño para una vida tranquila y próspera, en contacto con la naturaleza.