- Tierra de campeones.
Antes de 1959 importantes figuras y eventos deportivos dejaron su huella en la historia de la ciudad, tradición que se ha mantenido y enriquecido hasta la actualidad
Aunque las crónicas de don Emlio Bacardí reseñaban que ya en el año 1800 existían prácticas de equitación, esgrima y tiro, estas solo se realizaban con fines militares. A partir de 1853, cuando en Inglaterra se instauró el Deporte Organizado, en Santiago de Cuba se fundaron instituciones como el Club Naútico (1884), el Club San Carlos de Esgrima (1849), un Gimnasio de Cultura Física y comenzaron en el Colegio Santiago las clases de Educación Física.
En la etapa republicana abnegados profesores e instructores impulsaron la actividad física como José Pepe de Cabo Lesseps y José Ocejo Pandiella. Capablanca, Fonst, Alfredo D Órs, entre otros célebres deportistas de la época, participaron en torneos de la provincia.
Muchas instituciones santiagueras prestaron un servicio de formación en esos años: la Escuela Normal, la de Artes y Oficios, la de Comercio, el Instituto de Segunda Enseñanza. También el Campo Dolores (1900), asociado al béisbol; el Consejo Voluntario Deportivo Antonio Maceo (1943); el Club San Carlos (1800-1900), para los deportes de mesa, y el Club Náutico (1800-1900).
El renacer de una tradición
Con el trinufo revolucionario se estableció una gestión diferente del deporte a partir de la Dirección General de Deportes. El 23 febrero de 1961 surgió el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), y el 23 de mayo del mismo año se constituyó la Dirección Provincial de Deportes en Santiago de Cuba, capital de la antigua provincia de Oriente.
El Estadio Guillermón Moncada (1962), con una capacidad superior a las diez mil personas, fue el primero construido por el gobierno revolucionario. Le siguió la emblemática Pista de Rekortán, donde campeones olímpicos de la talla de Enrique Figueroa y Alberto Juantorena hicieron gala de sus hazañas. Otra de las edificaciones emblemáticas fue la Sala Polivalente, sede de los Juegos Panamericanos en 1991, al tiempo que destacan los terrenos de Softbol del Caney, del Distrito José Martí y el Combinado Deportivo Antonio Maceo, con su amplia pista de fútbol.
Santiago de Cuba se convirtió en importante plaza deportiva del país. Tanto, que en su bahía se preparó el Buque Cerro Pelado donde se trasladó a la delegación cubana que participó en los X Juegos Deportivos Centroamericanos de Puerto Rico, en 1966.
Tres años antes nació, de manera temporal, pero con un alto rigor, la primera escuela formadora de campeones, ubicada en el antiguo Tenis Club de Vista Alegre. En 1977 el Comandante en Jefe Fidel Castro reinauguró el centro docente como la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Capitán Orestes Acosta Herrera. La institución, con una matrícula de 1 200 estudiantes, aporta anualmente gran cantidad atletas a los centros de alto rendimiento.
Deporte para todos
En la actualidad existen 62 combinados deportivos que cuentan con 9 200 profesionales. La actividad física resulta fuente inagotable de promoción de salud y calidad de vida en las comunidades, centros laborales y de salud, donde se atiende el 66 % de la población apta para realizar estas actividades.
Así, los santiagueros se benefician de diez gimnasios techados de Cultura Física y 31 biosaludables, además de 254 instalaciones deportivas que permiten la práctica de 35 deportes convencionales y otros para la atención a personas portadoras de discapacidades.
La Universidad de la Ciencia, la Cultura Física y el Deporte Manuel Piti Fajardo (UCCFD) es el centro rector del trabajo científico metodológico del deporte. La Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) ha formado más de 9 000 profesionales. En estos planteles se ofertan servicios que van desde los estudios de pregrado y postgardo, hasta la formación doctoral. También celebran importantes eventos científicos y atienden las necesidades docentes que provienen del extranjero.
Las Ciencias Informáticas y la Medicina del Deporte contribuyen al desarrollo del deporte santiaguero con servicios especilizados para la atención a los atletas y entrenadores. Centenarias son también las peñas donde el pueblo halla espacio para compartir sus criterios y donde disfruta del deporte de una manera distinta.