El Puerto de Panamá
Es puerto pequeño, que de baja mar quedan los navíos en seco; en su travesía sur y sudeste de verano surgen los navíos en la playa, en un ancón grande que se hace junto al puerto de Perico, que está a dos leguas y media al sudeste: a la redonda de él, por la parte del poniente, tiene un arrecife de peñas descubierto, y casi en el medio tiene dos peñas, lejos, en el que se suelen desfondar muchos barcos; vacía la mar desde el puerto toda la playa hasta las dos partes que hay hasta la isla de Perico, y esto es de veinte y cuatro a veinte y cuatro horas. Tiene la ciudad de Panamá por propios una aduana o venta que llaman Casa de Cruces, donde llegan las mercaderías por el río de Chagre arriba, la cual está a cinco leguas de la dicha ciudad, de muy mal camino y de pasos muy trabajosos, principalmente cuando llueve mucho, que se adereza a costa de la ciudad, en sitio muy húmedo y enfermo aunque proveído de caza en verano. Tiene la casa cuarenta y siete cámaras, en que se encierran todas las mercaderías en poder de un Alcalde, que la ciudad tiene puesto allí con cuatrocientos pesos de plata de salario y buenas fianzas, al cual se entregan las mercaderías y él las vuelve a sus dueños por cuenta y razón, y se asienta en un libro que para ello tiene; así mismo tiene por propios otra venta que llaman de Chagre, que está junto al camino de Panamá y doce del Nombre de Dios y cuatro de la Quebrada, y tres del río Pequeño.