El camino que une el Norte con el Sur, que hace a las Américas una sola, esa es la Ruta Panamericana, una serie de carreteras que hilvanan la mítica diversidad del continente.

Viajar por carretera siempre lleva implícito la magia del recorrido y el simbolismo de la ruta. Por eso, la Panamericana es una de esas vías que se vuelven imprescindibles a la hora de enumerar los más famosos caminos de asfalto.

Es la más larga del mundo, la más manejable también —según el Libro de los Récords Guinness—, y conecta los dos polos del planeta, desde Alaska (Estados
Unidos) hasta la Tierra del Fuego, en Argentina, o viceversa.

Como muchas otras rutas, no es una única obra o megaproyecto, sino que se trata de una multitud de carreteras de diversos países que vinculan a casi todo el continente Americano con un tramo unido de vía, excepto en un punto.

La suma de  ramales complejiza definir una única dimensión. Páginas web y enciclopedias hablan de 32 700 km, mientras que otras refieren una longitud de 48 000. Como fuere, a 97 años de concebida, la obra está casi completa.

Una ruta para América

La idea surge en 1923 durante la V Conferencia Internacional de los Estados Americanos. En 1925 se celebra el Primer Congreso Panamericano de Carreteras, en Buenos Aires, que repite convocatoria cada cuatro años, hasta hoy día.

Para la conformación de la ruta se utilizaron muchas carreteras que ya existían y que se conectaron entre sí, lo cual le confirió gran diversidad: la Panamericana se ensancha y angosta por tramos, se hace de tierra o pavimentada, atraviesa pueblos perdidos o bulliciosas ciudades.

También corre a lo largo de todo tipo de geografías, climas y estaciones, e incluso —como cambia de hemisferio— invierte el verano y el invierno, el otoño y la primavera.
Y viajar por ella implica llegar a Machu Picchu; al Gran Cañón de Colorado; el Salar de Uyuni; los lagos de las Montañas Rocosas; el Caribe mexicano; las selvas frondosas de Costa Rica; la Patagonia…; de la costa a las montañas; del frío ártico, a las cercanías de la congelada Antártida.

Para los amantes de la naturaleza, este es el trayecto definitivo, recomiendan en páginas de viajes; para los que buscan cultura, también, pues a lo largo de más de diez fronteras y con solo dos idiomas, cambian los acentos, los platos mutan de colores, las costumbres varían.

Al centro

En sus inicios, recorría las ciudades de Alaska a Buenos Aires, además de Ciudad de México (México), San Salvador (El Salvador), Cali (Colombia), Quito (Ecuador), Lima (Perú) y Los Andes (Chile). Asimismo, la ruta alcanza las ciudades de Quellón, en la isla Grande de Chiloé (Chile), y de Ushuaia (Argentina), en Sudamérica.

Pero al centro se encuentra su punto hueco: el Tapón de Darién,  un trayecto de aproximadamente 130 km de selva montañosa dura, ubicado entre el extremo este de Panamá y el noroeste de Colombia. La carretera Panamericana se corta en Yaviza (Panamá), y en Lomas Aisladas (Colombia) inicia en América del Sur.

Existen dos proyectos en ejecución para completarla y ampliarla: el transversal de las Américas, y las autopistas de la Montaña. Su principal obra es la construcción de la autovía o doble calzada entre Medellín y Turbo, que hará posible el tramo faltante que fusionará, definitivamente, a América.

Pero unificar la vía cuenta con varios impedimentos. En Darién se encuentra una importante reserva de la biosfera, conocida en Colombia como el Chocó biogeográfico, y preservarlo implicará buscar caminos alternativos. Se le suma la necesidad de mantener el control de ciertas enfermedades tropicales, proteger la cultura de los pueblos indígenas y evitar cuestiones que van del tráfico de drogas, la trata de personas, y las guerrillas a la propagación de la fiebre aftosa.

Recorrer la ruta es una opción de muchos viajeros empedernidos, toma entre uno o dos años; pero la experiencia cambia la vida.

El camino
   
Oficialmente, la carretera Panamericana pasa por 14 países.

Norteamérica
1. Estados Unidos
La ruta al norte comienza en Prudhoe Bay, Alaska. Después de Canadá, vuelve a entrar a EE. UU. donde hay 2 rutas «semioficiales»: una por Denver, la otra por Minneapolis.
2. Canadá
Atraviesa los estados de Yukon, Alberta y British Columbia, todos al oeste del país.
3. México
Nuevo Laredo marca el inicio de la carretera Panamericana original, y que pasa por Ciudad de México y termina en el estado de Chiapas.

Centroamérica
Al pasar por América Central, la Panamericana ya está más delimitada, especialmente debido al tamaño más pequeño de sus países. En todos, con la excepción de Honduras, la ruta pasa por las capitales.
4. Guatemala
5. El Salvador
6. Honduras
7. Nicaragua
8. Costa Rica
9. Panamá
Al llegar a Panamá, la ruta se ve interrumpida por el Tapón de Darién, que obliga a los viajeros en sus propios vehículos a trasladarlo en barco hacia Sudamérica.

Sudamérica
10. Colombia
La ruta se inicia en Turbo y pasa por Medellín y Cali antes de pasar a Ecuador. Algunos desvíos en el paso por Colombia suelen incluir la costa caribeña y Bogotá.
11. Ecuador
En Ecuador la ruta oficial pasa por Quito, la capital, uno de los puntos más elevados del viaje.
12. Perú
En Perú, la Panamericana sigue la ruta nacional 1, que bordea la costa, atraviesa todo el país y pasa por su capital, Lima.
13. Chile
Al cruzar de Perú a Chile, la carretera pasa por uno de los destinos más secos del mundo: el Desierto de Atacama. La carretera luego sigue la ruta 5 hacia Valparaíso.
14. Argentina
En Valparaíso, la ruta sigue hacia el este y entra en Argentina, donde la ruta termina en Buenos Aires.
 
Se le suman los trayectos de oeste a este:
15. Venezuela
16. Brasil
17. Guyana
18. Suriname
19. Guyana Francesa

Y los troncales, que la unen con Bolivia. Otras alternativas también incluyen Paraguay y Uruguay.