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Automóviles Hudson

Durante casi medio siglo (1909-1957) la marca de automóviles norteamericana Hudson, estuvo entre las mejores de la industria automotriz de Estados Unidos. Su slogan de ventas en 1948 fue: “el coche del que usted no deseará descender”. Y decía: “el primer auto americano de silueta baja, combinando belleza, estabilidad y seguridad en carretera, con espacio libre interior y más confort. Todavía ruedan Hudson en Cuba.  

A diferencia de Henry Ford y Louis Chevrolet, que eran mecánicos de oficio, Joseph L. Hudson era un acaudalado propietario de grandes almacenes que vio las expectativas de la industria automotriz norteamericanas y decidió entrar al negocio. Se asoció a otros seis accionistas (hombres de negocios que tampoco sabían nada de mecánica) y entre todos fundaron la Hudson Motors Car Company, en Detroit, de donde eran oriundos. 

Compraron una factoría en quiebra y contrataron técnicos y obreros para echar a andar su nuevo negocio de construir y vender automóviles.

Meses después, el 3 de julio de 1909, arrancó la producción con criterios puramente comerciales: autos fabricados en serie, con mecánica fiable y convencional, a precios moderados. Nada de alardes técnicos ni inventivas espectaculares. El primer Hudson (Modelo 20) tenía 4 cilindros, 3 260 cc y 20 HP, fue diseñado por Coffin y costaba 900 USD (75 más que el Ford T). Se vendieron 4 000 unidades el primer año ¡el volumen de negocios más grande de la Historia de la industria automotriz hasta ese momento! En los primeros 16 meses, el nivel de ventas frisó los 4 millones de dólares.

Embullados por el éxito, construyeron una nueva planta (más grande) de 172 000 pies cuadrados. Sus triunfos en distintos tipos de carreras, les dieron mucha publicidad. Salió un nuevo modelo (33) y para 1911, Hudson era el 7mo fabricante de autos de los Estados Unidos. Roy D. Chapin fue elegido presidente y rápidamente viajó a Europa para visitar las fábricas de automóviles. Quedó impresionado, la tecnología y el modo de producción americano estaban muy por debajo de los europeos. 

Implementó varias medidas, especialmente el motor de seis cilindros. Puso a trabajar a sus ingenieros y salió el Modelo 54 Six, con motor de 6 899 cc y 54 CV a 1 500 rpm, que alcanzaba 65 mile/h (más de 100 km/h). Aceleraba de 0 a 58 millas (90 km/h) en 30 s. Este modelo y el último de 4 cilindros formaron la gama de Hudson en 1913. Pronto Hudson se autoproclamó el mayor fabricante del mundo de autos de 6 cilindros. Pero el gran triunfo de Hudson llegó en 1916 con el Super Six, un modelo que estaría en producción hasta 1930 (14 años) y que llevó a la marca al 3er lugar de ventas en 1929, solo detrás de Ford y Chevrolet.

El Hudson Super Six era magnífico en su época, de mecánica simple rendía 76 CV a 2 450 rpm, con una cilindrada de 4 700 cc. Por ejemplo, el Packard de 12 cilindros no pasaba de 75 CV y el Cadillac apenas llegaba a 60 CV con 8 cilindros. Económicamente el Hudson era más barato: el sedán costaba 2 175 USD, mientras que el Cadillac valía 2 950 y el Packard cerca de 4 000. Entre los primeros clientes de Hudson Súper Six estuvo La Casa Blanca, que compró una Limousine Landeulet para el Presidente. Un Súper Six realizó un viaje maratónico “de costa a costa” (ida y vuelta) entre Nueva York y San Francisco, sin ningún percance.

La crisis económica de 1929 golpeó a Hudson. En 1930 salió un Hudson de 8 cilindros con precio menor de 1 000 USD. El modelo Essex (motor de 6 cilindros) se vendió  entre 650 y 795 USD. El bandido John Dillinger hizo famoso el Terraplane, modelo incapturable, muy rápido (y barato), usado en sus fechorías. En los años de la guerra (1939-1945) Hudson se preparó para un salto y en 1948 salió “el  coche del que usted no deseará descender”. El primer auto americano de silueta baja (tan común hoy día), estable, muy seguro en carretera, mucho espacio interior y más confortable. La compañía se amplió, puso plantas en Bélgica, Inglaterra y Canadá, estableció ventas y servicios en más de 100 países, una red de 3 000 puntos en el mundo. 

En 1951 salió el Hudson Hornet, que se fabricó hasta 1957. Motor de 6 cilindros y 145 CV, eran excelentes autos de competición, los más rápidos del momento. Pero en 1953, la situación económica era mala y Hudson se fusionó con Nash-Kelvinator Corporation para crear en 1954 la American Motors Corporation (AMC), 4ta compañía mayor del mundo. Sin embargo, AMC pasó a fabricar autos Rambler y Hudson, tras haber hecho  3 839 091 automóviles, desapareció como marca (1957). En Cuba todavía se conservan algunos Hudson. Recientemente vi un Hornet (en buen estado) ahora convertido en “almendrón” (taxi colectivo), unos 58 años después de no existir la marca (1957-2015).

Willy Hierro Allen