Con la renovación total de la infraestructura y servicios turísticos de las principales «joyas de la corona», el Caribe Mexicano resurge con nuevos bríos para ofrecer al mundo las bellezas naturales y atractivos únicos, que lo colocan como líder indiscutible de América y el Caribe. Hablar del Caribe Mexicano es hablar del multidestino que integran los principales polos turísticos de Quintana Roo, entidad que se ubica en una posición de privilegio, al ser la única en México con un litoral de 900 kilómetros de arenas blancas y agua azul turquesa, como ventana al mar Caribe. Quintana Roo se identifica como el principal generador de divisas turísticas de México. Se localiza en la Península de Yucatán, en el sureste de la República de México, y es sin duda el sitio de mayor conectividad aérea con el resto del mundo a través del aeropuerto internacional de Cancún. En los 50 843 kilómetros cuadrados de extensión que conforman terrenos de inigualable belleza selvática se encuentran los destinos que integran el Caribe Mexicano:Cancún,Puerto Morelos, Riviera Maya,Cozumel,Isla Mujeres,Holbox,Chetumal,la Zona Maya y Grand Costa Maya. La magia del Caribe Mexicano tiene un sello propio; a las bellezas naturales y oferta turística se suman atractivos únicos en la región. Es el caso de la cultura, que se hace presente a través de los majestuosos vestigios arqueológicos que predominan en los destinos del área. Lo más interesante es que hoy, a pesar de que en el Caribe Mexicano se esperaba un impacto negativo superior después del paso del huracán Wilma, el trabajo conjunto de promoción, comunicación y rehabilitación fue determinante para que la caída no fuera tan pronunciada como se estimaba al momento de valorar los daños causados por este fenómeno natural, y ya el crecimiento vuelve a notarse.