Todo maestro chocolatero, independientemente de su oficio o pericia para embrujar paladares, reconoce que el secreto de su arte radica en una materia prima de primera calidad. Garantizar tal excelencia ha sido la razón de ser de Stella S.A., comprometida con universalizar el chocolate de Cuba.
Con exportaciones a Europa, Asia y las Américas, esta firma que siempre apuesta a crecer ya trascendió el ámbito del chocolate para abastecer además a la industria panadera y repostera con sus novedosas premezclas.
Fiel a la tradición chocolatera, pero sin miedo a reinventarse, Stella aprovechó la gran vitrina que es la Feria Internacional de La Habana para presentar una nueva línea de pre-mix que podría engrosar sus ventas al extranjero.
“Sin descuidar los derivados del cacao, estrenamos las pre-mezclas de repostería para elaborar panetelas, tiramisú, panqué y brownies. Así sustituimos importaciones, pero también logramos agilizar los procesos de elaboración, abaratar inventarios, reducir mermas y garantizar un producto final de calidad superior”, explica Francisco Lourido, director general de Stella.
Amén de abastecer a los clientes tradicionales en el mercado nacional, los nuevos productos podrían acompañar al producto estrella de Stella, una manteca de cacao que ha sabido imponerse en Europa y romper la hegemonía del grano africano.
“Nuestro producto triunfa por su calidad, fruto de un proceso automatizado que impide la manipulación de una materia prima purísima, traída desde Baracoa, con cero posibilidad de adulteración”, precisa Lourido, cuya entidad también explora posibles mercados en el Caribe, sobre todo para las premezclas y las coberturas de chocolate.
Con poco más de dos décadas de fundada, Stella apuesta a fórmulas sencillas pero efectivas: profesionalidad, respeto al cliente, afán de crecer y propiciar el disfrute mundial del chocolate de Cuba, pero sobre todo, encontrar soluciones donde otros ven problemas. Pero… ¿cómo llegó Stella hasta aquí?
LA RUTA DEL CHOCOLATE CUBANO
Stella S.A. fue constituida el 15 de noviembre de 1994, a la mitad entre la Empresa Confitera Habana (Cuba) y CHIMINTER SRL (Italia). Dos años después CORALSA pasó a ser el socio cubano. La entidad fue concebida para exportar y comercializar manteca de cacao, productos derivados del chocolate y de la harina, confituras, mejoradores para pan y pastas alimenticias. A su vez, importaba buena parte de lo necesario para fabricar tales productos, así como caramelos, pre-mezclas y derivados de harina, chocolates, confitería y mejoradores de pan vendidos en divisas.
En su primera década, Stella exportaba de tres a cuatro contenedores al año, con la manteca de cacao y cocoa producida en la oriental villa de Baracoa. Pero el 27 de octubre de 2003 inició una nueva etapa, al abrir una línea de producción. Ahora Farmavenda SRL y Harvest Lodge Limited eran los nuevos socios extranjeros.
Comienzan entonces a fabricar productos derivados del cacao y de la harina: tabletas y bombones sólidos y rellenos, bizcochos recubiertos de chocolate en polvo instantáneo, coberturas para helados y repostería, cremas para relleno y recubrimiento de repostería, gotas de chocolate, pre-mezclas, pastas y productos de repostería.
A su vez, comienzan a importar y comercializar en el mercado doméstico equipos de panadería, repostería, galletería y derivados del cacao. Por esa época sube su promedio anual de exportaciones, con precios más favorables en el mercado mundial.
En 2005 entra un nuevo socio, cuando la empresa italiana Mazzetti Renato SPA sustituye a Harvest
Lodge Limited. Para entonces, Stella produce manteca y torta de cacao, coberturas para repostería y helados, y bombones. En Cuba le venden al turismo y las cadenas de tiendas, y sus importaciones ayudaron a modernizar panaderías nacionales y a surtir los comercios con todo tipo de confitería.
Pero entre 2009 y 2011 Stella cayó en un bache por el déficit de su principal materia prima, el licor de cacao, y por una débil estrategia para comercializar su oferta fuera de Cuba.
Tal coyuntura llevó a un replanteo cuya primera misión fue garantizar que no faltara el licor, para luego buscar nuevos y mejores nichos que necesitaran de sus productos líder, como la manteca de cacao y cocoa micro pulverizada.
Nacieron las marcas Lebon, Ciokito, Gustazo, Dolci Messaggi y Choco Rico, que calaron por su variedad de formatos, rellenos y posibilidades, lo cual unido a la ancestral pasión por el chocolate, la excelente materia prima y el rigor en la elaboración, devolvieron a la empresa a planos estelares.
Para ratificar tal renacer, la Feria Internacional de La Habana confirió a los bombones Lebon la Medalla de Oro en 2012, premio a su excelencia que le abrió las puertas de Canadá, aunque ya se vendía en España e Italia. Y si al principio no exportaban más de cinco contenedores de manteca de cacao al año, actualmente despachan unos 20 con destinos tan diversos como Francia, Inglaterra, Holanda, Portugal, Canadá, México, El Salvador, Turquía y Japón.
Stella, en resumen, ha sabido labrarse un prestigio y una distinguida cartera de clientes, siempre centrada en crecer y consolidarse, pero sin perder el que ha sido y será su faro: que todo el mundo disfrute el chocolate de Cuba.
Charly Morales Valido© 2010 Copyrights EXCELENCIAS GROUP. Todos los derechos reservados.