A propósito de publicarse en este número de la revista Excelencias del Motor la leyenda de Ferruccio Lamborghini, de que sogna traducido al español es sueño como el nombre de nuestra sección y que este modelo fue elegido por el prestigioso catálogo JamesEdition como el superdeportivo más caro del mundo, presentamos el Lamborghini Sogna. No se trata de un modelo actual y mucho menos de alta producción, aquí va su historia.

Los orígenes del Sogna se remontan a la década de 1970, cuando vio la luz el Lamborghini Countach. Un niño japonés de 13 años se fijó en el modelo y pensó que podía mejorarlo, como una vez caviló Ferruccio que podía mejorar un Ferrari. Así las cosas, Ryoji Yamazaki se hizo ingeniero y luego de profundizar sus estudios en Art & Tech presentó el innovador Lamborghini Sogna (derivado del Countach) durante el Motor Show de Ginebra, allá por el año 1991.
El Lamborghini Countach, aunque no es de los Lambo más conocidos, sí tuvo una larga vida (1973 – 1990) y una importante producción que superó las 2 000 unidades. En 2004 fue nombrado por Sport Car como número tres de los mejores deportivos de la década de 1970. Además, fue catalogado como número diez en la lista de los mejores autos deportivos de la década de 1980.
En 1991 el prototipo presentado por la compañía japonesa Art & Tech  tuvo que competir con otros prototipos como el Volkswagen Vario I Concept o el Alfa Romeo 164 Protéo y no le fue muy bien. Quiero aclarar que el Lamborghini Sogna nada tiene que ver con la casa boloñesa de Sant’Agata, a no ser que su base es el Countach. Del Sogna solo se fabricaron dos unidades, la exhibida en Ginebra sin mecánica funcional y otra construida meses después que sí rodó algo más de 1 000 km. Es precisamente esta unidad la que ahora se vende a 2 380 000 euros como precio de salida.
Este “Lamborghini japonés” se fabricó con carrocería de aluminio sobre chasis de acero multitubular y no deja de ser el superdeportivo más desconocido de la marca. A diferencia del modelo base, el Sogna tiene formas redondeadas tanto en el frontal como en la zaga. Si a eso sumamos su color verde kiwi, lo hace prácticamente inidentificable y totalmente raro, sin dejar de ser hermoso.
El propulsor es un V12, doce cilindros en V a 600, de 5.2 L de desplazamiento. Con alimentación atmosférica genera una potencia de 455 CV y transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios manual de cinco marchas. La velocidad punta es de 320 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.
Como quiera que el Sogna es el hermano japonés del Countach, ambos son los sucesores del Miura (primer superdeportivo de la historia) y antecesores del Diablo. Otro detalle que tienen en común es que sus nombres no derivan de la tauromaquia, como ha sido habitual en la casa boloñesa. La palabra Countach proviene del dialecto piamontés que significa, sin traducción literal en otros idiomas, piropo. Es muy común en Turín para alabar a las mujeres bonitas y fue precisamente la frase que expresó Nuccio Bertone cuando vio por primera vez el prototipo del nuevo superdeportivo de la casa de Sant’Agata. Entonces, sin más ni menos, bautizó al bólido con ese nombre. Por otra parte, Sogna, como habíamos dicho anteriormente se traduce como sueño, nada que ver con un nombre de toro. Pura coincidencia.