Hoy muy pocos desconocen que un buen bartender debe ir evolucionando hasta convertirse en un mixólogo, quienes actualmente dictan las pautas a seguir en esta profesión, por ser el presente y futuro de la evolución de la coctelería.
La coctelería no solo está de moda, sino que ha avanzado mucho gracias al esfuerzo de los barman, verdaderos señores de la noche, quienes hacen magia en cada cóctel acompañados por el sonido del hielo en las cocteleras.
No obstante, la aparición de la mixología es propiedad exclusiva del barman, ya que hoy la bebida es un placer derivado de mezclas más profesionales, donde se incorporan licores, frutas, espirituosos ultra Premium…
En ese sentido, la mixología se ha convertido en la ciencia que acompaña a los bartenders para lograr la perfección de una mezcla, pues mientras el barman tradicional crea cócteles, el mixólogo encuentra la forma de unir licores, vegetales, frutas, infusiones y otros ingredientes para crear una nueva receta.
La mixología es la pasión por investigar y aprender todo acerca de la base de un cóctel, de dónde vienen, de qué están elaborados, analizándose sabores, aromas, texturas, colores, densidades, niveles de volumen alcohólico, conjugando equilibrio y armonía en su contenido.
La transformación y el cambio llegaron como respuesta a la necesidad de un mercado siempre en busca de nuevas fórmulas, y en especial de un buen cóctel, ese capaz de darnos la sensación de trasladarnos a otro lugar.
A su vez, como hoy el cóctel no tiene edad, pues lo mismo gusta a los 20 que a los 60, el bartender se ha convertido en una especie de psicólogo-mago-alquimista capaz de animar con sus creaciones a cada cliente preocupado por las tensiones de un día de trabajo.
Entre las tendencias que están acaparando la atención del mundo del bar en la actualidad, una de ellas se refiere al cierre o toque final que llevará un cóctel. Es el caso de los cócteles ahumados, los cuales se terminan con un ahumado natural, algo que podemos realizar en un decantador de vinos o directamente en el recipiente de servicio con el empleo de especias, maderas, flores secas, frutas, las cuales le transmitirán a la mezcla un maravilloso, delicado y placentero aroma, así como sabores más exóticos.
Un ejemplo de ello es el creado en el Festival del Habano celebrado en Cuba en febrero de 2013, cuando en la presentación de los tequilas Olmeca bartenders profesionales cubanos crearon un cóctel ahumado con cedrillo, pequeñas astillas de cedro tradicionales en el encendido del Habano, con el cual se realizó el ahumado de la copa a utilizar, mezclándose Tequila Olmeca Reposado, Fusión de Chocolate, Licor Kahlua y Bitter Angostura, dando como resultado un novedoso cóctel de sobremesa llamado Old-Meca, que deja un agradable aroma maderal con un sabor excepcional para acompañar un Habano.
La segunda tendencia son los cócteles añejados en barrica de madera o también conocidos como Vintage Perfection Coctel, para lo cual se requiere de cierta habilidad artesanal, convirtiéndose los barmans en discípulos de los maestros mezcladores (master blender) que elaboran los espirituosos.
En este caso, si en el tradicional servicio del bar el cliente espera varios minutos por una bebida, para degustar esta innovación en bebidas de elite deberá aguardar de 2 a 6 semanas.
Esta tendencia tiene actualmente un crecimiento mundial en los más renombrados bares de ciudades como Londres, París, Moscú o Nueva York, siendo esta última donde mayor demanda y fuerza ha tenido dicha técnica.
Entre los cócteles totalmente añejados existen novedosas mezclas de whisky, vermouth, brandy, bitters como el campari, a los cuales la barrica le aporta mucho sabor, tanto a vainilla, caramelo o especias, dándole una interacción a los alcoholes durante el proceso de añejado, e incluso aportándole de forma notable el color propio del roble.
Esta técnica que permite la evolución y transformación del cóctel depende del tiempo y de la madera, gracias a los cuales se pueden degustar fórmulas tradicionales como el Dry Martini, Manhattan o Negroni, con un sabor muy diferente, siendo en muchos casos la base más común utilizada el whisky.
Y hablando ya de los clásicos en la coctelería, esta es precisamente otra de las tendencias de moda, la de retomar cócteles inspirados en el estilo de vida de los años 40, 50 y 60 del siglo pasado, y reformularlos nuevamente, en algo que se conoce como el concepto retro chic, que es la reinvención o interpretación de los clásicos de la coctelería de décadas ya pasadas.
Así hoy resurgen recetas que fueron clásicos en el tiempo, con fórmulas sencillas y atractivas, como el gin tonic, vodka martini o un sour, pues los bartender están siempre reinventándose en cuanto a las ilimitadas formas que poseen para recrear esas mezclas aparentemente del pasado, pero no olvidadas.
La gran diferencia es que hoy existen ingredientes modernos, frescos, espirituosos súper y ultra premium, el hielo en otras dimensiones y formulaciones, así como técnicas vanguardistas e innovadoras, lo cual posibilita presentar los clásicos con otra dimensión.
Por eso ha cambiando hasta el propio estilo del bartender, tanto en la preparación de bebidas como en su presencia, con el rescate del uso de tirantes y corbatas, lo cual recrea la Época de Oro de la Coctelería en el pasado siglo.
En ese sentido, tanto el empuje de las marcas de destilados como la propuesta de los bartender en estas nuevas tendencias, marcarán la diferencia en cada bar, dándole un toque sofisticado y a la vez clásico.
Barman Bárbaro Edel Vega
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