CUBA - INVERSIÓN EN TURISMO
ANTE LA EXPECTATIVA DE RECIBIR ALGO MÁS DE 4,2 MILLONES DE VISITANTES INTERNACIONALES EN 2017, CUBA ASEGURA LA SUSTENTABILIDAD MEDIANTE LA INNOVACIÓN CONSTANTE, COMO RESPUESTA A LOS CAMBIOS DEL MERCADO
La decisión anunciada a mediados del último mes del año 2014, generó enormes expectativas en Estados Unidos, el Caribe, Cuba y el mundo sobre un rápido restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales, aunque no sustentadas con un adecuado conocimiento de la realidad en ambos países. Desde entonces, la llamada normalización concentró sus acciones en el sector del turismo y los viajes, subestimando las necesidades del resto de los sectores de la economía cubana, que durante muchos años habían acumulado un fuerte deterioro debido a las limitaciones y restricciones, que dificulta un equilibrado desarrollo económico y social del país.
En los últimos quince años, decenas de voluminosos estudios realizados por académicos, instituciones, agencias para el desarrollo, tanto estadounidenses como cubanas, han analizado y publicado, según diferentes escenarios, el desarrollo del turismo cubano bajo un clima de distensión o normalización de relaciones con Estados Unidos. Sin embargo, ninguna de las partes estaba preparada para asumir una situación distinta a la que, durante más de cincuenta años, se consideraba “normal”, caracterizada por prohibiciones de viajes, restricciones en accesos aéreos y marítimos, multas y sanciones a bancos, compañías hoteleras, touroperadores o subsidiarias en terceros países, que se relacionaran comercialmente con Cuba. Y, como reza el saber popular: “hoy es el mañana acerca del cual te preocupabas ayer”.
Hoy, el turismo y los turistas son otros; el concepto de las vacaciones ha variado, la forma de disfrutarlas es diferente, la explosiva aceleración de las altas tecnologías está presente en todas las etapas del viaje y marcan los derroteros que deberán seguir los operadores de viajes, las aerolíneas, los aeropuertos, los hoteles y las administraciones de los destinos. Caroline Bremner, Head of Travel Research Team de Euromonitor International señala que “los agentes que crean que tener un website o una app significa que están cubriendo las necesidades de los viajeros de hoy, están cuatro años atrasados”. Los tiempos y los espacios en el turismo y los viajes ahora están dominados por los gatekeepers, que son los controladores del acceso a internet. Si Cuba y el Caribe no asumen el reto de los nuevos tiempos, como en el “vuelo de los gansos salvajes”1, otros destinos emergentes más competitivos entrarán con éxito en el mercado mediante novedosas, innovadoras y creativas ofertas, mientras los destinos insulares del Caribe seguirán planeando el multidestino.
Asumiendo los retos
A partir de enero del 2015, el turismo internacional para la mayor de Las Antillas ha mostrado crecimientos significativos en el indicador de llegada de visitantes. En estos veinticuatro meses transcurridos, 7 560 000 visitantes internacionales han visitado la Isla.
El recién finalizado 2016 acogió 4 035 000 visitantes, que representan un 17% por encima del año anterior. Bajo este desempeño, diez países más los cubanos residentes en el exterior representan el 77% de las llegadas en 2016; mientras que en 2012 estos mismos países representaban más del 80% de las llegadas. Esto demuestra que en estos cinco años ha aumentado la dispersión en los arribos desde otros mercados, facilitado por nuevas líneas aéreas comerciales que han incorporado a Cuba en sus itinerarios, entre estos los vuelos directos de Air China, Turkish Airlines, American Airlines, JetBlue Airways, Delta Airlines, Southwest Airlines, United Airlines y otros.
Interesados en el otrora destino prohibido, viajaron desde Estados Unidos 614 500 residentes en el territorio vecino, de ellos 282 621 estadounidenses, aunque ninguno lo hizo como turista, pues todavía las restricciones del gobierno norteamericano prohíben hacer turismo en esta pequeña isla caribeña.
A mediados de 2016 comenzaron los vuelos comerciales directos desde Estados Unidos a varios aeropuertos cubanos. La incorporación de 110 vuelos diarios conjeturaba una “sobreoferta” de tres millones de asientos de avión al año para una demanda interesada en conocer el nuevo destino, en esta primera etapa. En estudios de mercado anteriores se refrendaba que, una vez restablecidas las relaciones diplomáticas, un millón de norteamericanos estarían interesados en visitar Cuba. De ellos, un 60% está interesado en visitarla como parte de un viaje en cruceros, frente a un 13% que desea un viaje de estancia. El tiempo medio de estancia preferido sería de 2,9 noches. En la medida que aumentaron las escalas de cruceros, disminuyó la demanda vía aérea.
El turismo de crucero representa una opción viable, que garantiza un crecimiento del número de visitantes, frente a una oferta de servicios de alojamiento que no garantiza la demanda de estancia, al menos en los próximos dos años.
Cuba en el Año Internacional del Turismo Sostenible
El sector turístico cubano en todos estos años ha aprendido la lección de que confiar solo en el atractivo natural, como las playas o los verdes campos, o la cultura vista como manifestaciones artísticas, puede llevar a la inmovilidad o exceso de confianza, recreando un “más de lo mismo”.
La constante revitalización de los productos y las ofertas es lo que garantiza el sostén y crecimiento de los estándares para un mercado cada vez más heterogéneo, exigente y segmentado. De ahí que las inversiones proyectadas en el Plan de Desarrollo incluyan hoteles de alto estándar en ciudades, pequeños hostales boutique, balnearios y spas, parques temáticos, centros culturales y deportivos, campos de golf y marinas náuticas, en un ambiente en el que se perciba la autenticidad de una cultura y no del espectáculo falso y espurio que, por cierto, ya no es sustentable.
Esto no representa en ningún momento abandonar al hoy predominante turismo de sol y playa con todo incluido, que también forma parte de la identidad y la cultura del turismo caribeño y que satisface a un mercado nada despreciable, que concibe las vacaciones junto al sol, las arenas y el mar, en un destino seguro y hospitalario como Cuba.
Para el sector turístico cubano –que espera la llegada de 4,2 millones de visitantes internacionales en 2017– este año representará un crecimiento inclusivo que garantice la sustentabilidad mediante la innovación constante, como respuesta a los cambios del mercado y que dinamice realmente la economía, manteniendo un equilibrio con lo ambiental y lo social.
1 Modelo que explica este tipo de evolución, elaborado por el economista japonés Akamatsu Kaname a finales de la década de los años treinta.
José Luis Perelló Cabrera. Facultad de Turismo, Universidad de La Habana© 2010 Copyrights EXCELENCIAS GROUP. Tutti i diritti sono riservati.