Leyenda, Pasión, Habanos

Cuentan quienes lo conocieron que a pesar de su asma impenitente, a Don José Lezama Lima pocas veces se le vio conversar sin que un auténtico habano colgara de sus labios, y redondeara entre volutas de buenos humos una idea o frase. Lezama, que respiraba cubanía cuando fumaba o escribía, tuvo en Paradiso su obra cumbre, tanto que años después sería esta novela criolla la que serviría de eje a los personajes de una de las películas cubanas más famosas: Fresa y Chocolate. Allí donde se filmó este emblema de la cinematografía cubana, en lo que fuera una espectacular mansión construida en 1913 por un rico médico cubano, y que hoy ha venido a menos, todavía parece que respira y fuma Lezama Lima, porque hasta el más mínimo detalle de La Guarida parece recordarnos ese eclecticismo en que vivió y del cual escribió el escritor. Porque Lezama Lima parece ser el ángel guardián siempre sentado con su habano en alguna de las mesas de La Guarida, sin duda alguna una de las paladares más famosas de la isla, ante cuyos platos se han rendido desde reyes hasta celebridades, pues allí se degusta cada noche una comida tan mágica, trangresora, ecléctica y a la vez cubana como los propios habanos. Al menos así lo han saboreado figuras como Steven Spielberg, Jack Nicholson, Uma Thurman, Fito Páez, Naomi Campbell, Pedro Almodóvar, Chucho Valdés o Pablo Milanés, quienes de una u otra forma han quedado atrapados por la magia y el culto a la buena mesa que distinguen desde siempre a este lugar. Y es que adentrarse en el corazón de la ciudad para llegar a La Guarida es casi una obligación si se quiere decir que se ha estado de verdad en La Habana, porque no visitarla es tan imperdonable como irse de Cuba sin bailar su salsa, probar su café, degustar un ron o fumar sus famosos habanos.

LA GUARIDA Legend, Passion, Habanos

Those who knew him well say that despite his unrelenting asthma, Don Jose Lezama Lima was hardly ever seen in a conversation without a genuine habano hanging from his lips as he was shaping an idea or phrase amid billows of smoke wafting up in the air. Lezama, a man who oozed out Cuban character whenever he was smoking or writing, turned Paradiso into his top novel, a narration that years later inspired one of Cuba’s most celebrated films ever: Strawberry and Chocolate. The location where the movie was shot now harbors a mom-and-pop restaurant called La Guarida and in which the author seems to be the guardian angel.

Paladar La Guarida Concordia 418, entre Gervasio y Escobar, Centro Habana, La Habana. Telf.: +(537) 866-90-47 E-mail: reservas@laguarida.com Web: www.laguarida.com