Hace cuatro años el Audi A4 marcó un hito tan inmejorable con su cambio de plataforma que ahora, al anunciar su quinta generación, la casa de los cuatro aros solo ha podido revelar un facelift para poner al día uno de los productos más competitivos en el segmento de las berlinas medias.

En el mundo del automóvil, sin embargo, las casualidades no existen. Así que para nada es fortuito que solo una semana después de haber presentado BMW su renovado Serie 3, la marca de Ingolstadt haya hecho lo propio con el nuevo A4 que saldrá a la venta desde el próximo mes de febrero. Y aunque no hay grandes cambios, Audi ha retocado ligeramente su fisonomía, que ahora se parece mucho más a las actuales versiones de sus hermanos mayores, el A5 y el A6. El capó del motor tiene una curvatura más acentuada y las nervaduras transversales lucen también más definidas. No obstante, más allá de este lavado de cara, el nuevo A4 llega con todo un arsenal de tecnología bajo el brazo, de manera que el mando del MMI Navigation Plus, por ejemplo, pasa a tener ahora cuatro botones en lugar de ocho para facilitar aún más el manejo del sistema multimedia, amén de controlar directamente la climatización y los asientos calefactados. Mientras, su gama de motores también incluye importantes novedades, al incluir seis variantes diesel y cuatro de gasolina, que de media han reducido su consumo en 11 %, con lo que mejora sensiblemente sus prestaciones al incorporar su equipamiento de serie un paquete de dispositivos como el sistema Stop&Start, alternador con función de regeneración de energía en las desaceleraciones, y la dirección activa de asistencia electromecánica que puede corregir la trayectoria del coche en caso de emergencia. La oferta de gasoil la conforman los 2.0 TDI, de 120, 136, 142 y 177 CV, y los 3.0 TDI de 204 y 245 CV; en tanto los propulsores nafteros serán, en principio, los 1.8 TFSI de 120 y 170 CV y el 2.0 TFSI de 211 CV, a los que más adelante se añadirá un 3.0 TFSI de 272 CV. Para los modelos con tracción sencilla, además, se ha escogido la transmisión manual de seis relaciones y una CVT opcional, a la par que los quattro podrán equipar, además de la manual, la S-tronic. Estos últimos, por si fuera poco, disponen del diferencial por corona, que reemplaza al Torsen y distribuye la fuerza del motor al 40/60 entre los dos ejes, así como del autoblocante electrónico deportivo para mitigar el efecto de subviraje en las curvas. Nada mal, para optimizar un vehículo de por sí casi inmejorable. Sin duda, un hueso duro de roer para sus rivales.

Datos técnicos: Motor de gasolina Motor: L4 (4 cilindros en Línea) Desplazamiento: 2.o l válvulas: 16 (4 por cilindro) Potencia: 211 CV @ 5 300 rpm Par Motor: 350 Nm @ 1 500 – 4 200 rpm Alimentación: Iny. directa, sobrealimentado Tracción: Total Transmisión: Manual de 6 cambios Consumo medio: 8.5 L/100 km Velocidad máxima: 225 km/h Neumáticos: 245 / 40 R18